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Por una vez, y que sirva muchas
veces de precedente, Italia se quedó en la cuneta ante
España que, por fin, pasó de cuartos de final.
Los italianos han cerrado su ciclo ya y con un equipo muy
veterano hubiera sido extraño que llegaran demasiado lejos.
España, por el contrario, con mezcla de experiencia y mucha
juventud, está haciendo un gran campeonato y muy mal tendría
que actuar el jueves para no llegar a la final.
Ha costado trabajo, pero ya se ha metido en las semifinales.
Pasar de cuartos no fue fácil y ahí, a la hora de la verdad,
Iker Casillas hizo la hombrada deteniendo los penaltis.
A partir de aquí parece que las opiniones, sobre quien es
mejor, se decantan a favor de Casillas, frente a Bufón, pero
esto no es más que un partido, aunque un partido que ha dado
mucho, y si hace dos años, por hacer un gran mundial, le
dieron el balón de oro al central italiano, ahora en las
filas del Madrid, Fabio Cannabaro, tal vez se pueda empezar
a pensar, desde ahora, en que será Casillas el que puede
recibirlo este año. No hay que descartar nada.
Con todo, ahora se está a las mismas puertas de lograr lo
que nunca se ha logrado, porque aquella Eurocopa del año
1964, si pasó a la historia, especialmente, fue porque se
ganó a Rusia cuando era Jefe del Estado el General Franco, y
cuando Rusia parecía el coco, con cuernos y rabo, para la
España franquista.
En la noche del domingo se festejó la victoria sobre Italia
con cohetes, petardos y con todo el jolgorio que merecía el
resultado. En la victoria aquella de 1964 hubo festejos por
un éxito fuera de lo común, aunque debemos recordar que
aquello era otra cosa muy distinta a esto que se está
disputando ahora.
Y hay que dar el valor que tiene lo que está haciendo el
conjunto español, que aunque con dificultades, ante Suecia,
Grecia y, ahora, Italia, ha ganado todos los partidos. No ha
recibido ninguna ayuda y ahora tiene que volverse a medir a
los rusos, a los que ya goleó en su estreno en esta
competición.
Merece la pena haber estado ahí. Merece la pena el conjunto
que ha ido representando a España, un conjunto en el que,
con errores o sin ellos, Luis ha puesto toda su confianza y
los jugadores en él.
A partir de aquí lo que llegue habrá llegado, lo que se
logre será más que lo que nunca se había logrado y el haber
derrotado, en los penaltis, al actual Campeón del Mundo vale
su peso en oro, eso que nadie lo ponga en tela de juicio.
Lo hecho ahí queda, pero lo que está por hacer habrá que
realizarlo con sencillez y no creyéndose superiores a nadie,
ni menospreciando a aquellos a los que ya se les ha goleado
en este campeonato.
La noche del domingo se alargó un poco más de lo esperado en
media España. Las carreteras, desde las nueve de la noche,
hasta las once y media tenían menos circulación que otros
domingos. Los bares no dudaron en sacar los televisores a
las terrazas, para así mantener dos horas más a la
clientela. El regreso del fin de semana, en esta ocasión fue
más escalonado y se entraba en los atascos, menos que otros
días, con otro talante, pensando que ahora, a media semana
tendremos otra noche de ilusión, por lo que habrá que seguir
esperando y con la esperanza de llegar a la final y luego
..., hay, no cabe duda, posibilidades, todas, de estar en
esa final, porque esta es una ocasión de oro, como ninguna,
para ser campeones de Europa.
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OPINIÓN / EL ESQUINAZO
