Los ceutíes han vuelto a dar
evidentes muestras de que gustan de conservar, respetar,
promover y disfrutar de las tradiciones esencialmente
caballas. La de las hogueras de San Juan forma parte de ese
enraizamiento popular de raigambre fundamentalmente española
en lo que significan esas hogueras de mágicos conjuros donde
se quema lo malo pasado y se purifica el espíritu con el
agua salina del mar. Los ceutíes, por miles, pese a ser una
madrugada de lunes a martes no quisieron perderse la cita ni
con el ‘Juanillo-Chikilicuatre’, ni con el fuego, ni con el
mar depurador.
Las tradiciones forman parte de lo característico de un
pueblo, con lo que fomentarlas trae consigo obtener en
potencia un referente para el turismo. Ese tan cacareado
como fórmula para evitar aún más caída de una ciudad como la
nuestra seriamente golpeada por una crisis galopante. El
Consejo Asesor que se revitaliza donde participan todos los
organismos, instituciones y entidades locales y sociales
quiere ajustar criterios y converger en una acción común,
conjunta y decidida para que todos queden involucrados en
una de las bazas con las que cuenta tanto la ciudad, como la
Ciudad institución.
Pero como la salida a la crisis no sólo depende de un sector
concreto, el Gobierno de Ceuta diversifica sus actuaciones
de cara a obtener los recursos necesarios como para que la
ciudad pueda equipararse al resto de territorios en calidad
y capacidad de ofrecer los servicios públicos de una
sociedad del siglo XXI como la nuestra, que logre dotarla de
mayores argumentos para hacerla competitiva y en igualdad de
condiciones. La amplísima tasa de paro es una gran rémora
para una ciudad que no cuenta con más superficie como para
apostar a las claras por la Industria, la
extrapeninsularidad acarrea dificultades, la cercanía de
Marruecos hasta la fecha no proporciona riqueza [no es ni
Portugal, ni Francia]… argumentos a tratar directamente en
Madrid con el Ministerio de Hacienda y con el de Trabajo.
Hoy es un día clave para determinar el grado de
responsabilidad de la Administración General del Estado para
con la evidente realidad de Ceuta y sus posibilidades de
futuro.
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