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Diving Center es el primer centro de buceo que se ha fundado
en Ceuta. El sábado realizó el bautismo con botellas de
oxígeno de los trabajadores de la empresa Atheneo en la
playa de Benítez sobre las 12.00 horas. El centro organiza
cursos de iniciación al submarinismo y otras actividades
como el avistamiento de cetáceos y jornadas recreativas de
pesca y baño por la costa de Ceuta.
Son las 9.00 horas y los aspirantes a buzo se reunen en la
puerta del Diving center, el nuevo centro de buceo situado
en el Poblado Marinero. Hoy va a ser el bautizo con botella
de oxígeno de varios de ellos, la mayor parte son
trabajadores de la empresa Atheneo.
Salen tres lanchas del embarcadero del puerto en un día con
un viento de levante bastante benigno y cruzan el foso.
Desde el agua el foso se alza de forma impresionante, no en
vano el bastión defensivo resistió casi 30 años de asedio a
principios del siglo XVIII. A la altura del espigón de la
playa del Chorrillo, la embarcación de Francisco Valero, el
director del centro de buceo, se adelanta y pasa junto a la
mejillonera que se ubica a la altura del Recinto. Las
lanchas fondean junto a los acantilados del Monte Hacho, a
unos tres metros de profundidad, multitud de aves observan
desde las rocas la extraña expedición. Todavía no van a
utilizar las botellas de oxígeno para la primera inmersión,
el grupo se lanza a inspeccionar las rocas a pulmón. Avistan
un rascacio que corre a la protección de los recovecos de
los acantilados.
El bautismo va a ser en la playa Benítez, “normalmente lo
hacemos en una pequeña cala que hay frente al Agujero de la
Sardina” comenta Francisco Valero. Hoy va a ser diferente y
las embarcaciones cambian de bahía. Lanzan el ancla a poca
profundidad, dos metros y medio o tres. Francisco alecciona
a los neobuzos: manejar la respiración con la boca y la
forma de cambiar la cantidad de aire del chaleco para
controlar la profundidad.
Los buzos ya bautizados regresan tras veinte minutos
excitados por la experiencia. “Absolutamente diferente a
bucear a pulmón” explica uno de ellos. “Es como volar”
comenta otro. Poco a poco, por parejas, los trabajadores del
Atheneo van lanzándose al mar asistidos por dos personas del
centro que están todo el tiempo en el agua.
“Aquí hay unos fondos impresionantes, llenos de colorido, es
un bien que tenemos y que prácticamente es algo desconocido
y no estamos aprovechando” dice Francisco Valero. El
Estrecho es una zona de gran riqueza de vida marina,
favorecida por el intercambio de corrientes entre el
Mediterráneo y el Atlántico. En los fondos de Ceuta se puede
ver coral rojo a un profundidad relativamente baja, 30 o 40
metros, algo que no se puede encontrar en el litoral
peninsular si no se desciende a profundidades bastante
mayoras. “Aquí se puede encontrar también paredes tapizadas
de gorgonias, un coral de tonos rojos o azulados, que se
pueden encontrar en el mismo puerto”.
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