Lunes, 16
La derrota de la Asociación Deportiva Ceuta es lo más
comentado en la ciudad. Y es que los aficionados se veían ya
celebrando un ascenso que parecía estar al alcance de los
hombres entrenados por Benigno Sánchez. Entrenador que ha
sabido camelarse a los ceutíes por su manera de comportarse.
Benigno da la impresión de que nunca ha roto un plato y
procura por todos los medios aparecer como una persona que
huye de polémicas y que echa mano en sus declaraciones de
los consabidos tópicos que le definan como buena persona. En
el fútbol, al margen de la aureola personal que todo
entrenador quiera crearse, influye mucho el factor suerte y,
sobre todo, el acierto de las decisiones tomadas en el
banquillo para que se produzca el triunfo final. Por
ejemplo: ese triunfo tan ansiado en Gerona. Las decisiones
tomadas por el técnico murciano, en el campo de Montilivi,
no fueron las mejores. Cierto es que no todos los días luce
el sol. En principio, no entiendo los motivos que hubo para
que Matamala, desde el primer momento, se hiciera dueño de
la situación. El jugador gerundense estaba pidiendo a gritos
que alguien con velocidad hubiera sido capaz de maniatar su
poder de maniobra. Tampoco entiendo por qué no se presionó
cada equis tiempo a fin de buscarles las cosquillas a unos
defensores que dominaban el juego por alto. Se hacía
necesario invadir el campo contrario a la búsqueda del gol
salvador. En los últimos cinco minutos, por errores de un
equipo local que decidió no finalizar sus jugadas y sus
futbolistas comenzaron a pasarse el balón en zonas
peligrosas, pudo el Ceuta marcar. A pesar de todo, Benigno
Sánchez se ha ganado la renovación. Una gran alegría para un
técnico que tuvo la mala suerte de descender la temporada
anterior con el Eldense.
Martes, 17
Está demostrado que la oposición le tiene ojeriza a Yolanda
Bel. Es una antipatía que se palpa. Pobrecita mía; cualquier
cosa que hace sirve para que la pongan de vuelta y media y
traten de perjudicarla. Lo cual considero una injusticia.
Cuando la consejera de Medio Ambiente estaba disfrutando de
‘La Escoba de Plata’, un premio conseguido en buena lid,
llega al aguafiestas de José Antonio Carracao y nos dice que
el premio tiene truco. Que es una distinción de mentira. Y
se entretiene en explicarnos que ese premio se consigue
comprándolo. Mira, José Antonio, eso no se le hace a Yolanda
Bel; sabiendo tú lo necesitada que estaba ella de sentir que
alguien le valorara su trabajo. Sí, de acuerdo, ya sé que tu
deber como opositor te obliga a meterle el dedo en el ojo a
los diputados que se equivoquen en sus funciones o cometan
cualquier desatino. Si bien en esta ocasión debiste pasar
por alto lo que tú llamas un “negocio redondo para la
empresa y para la Consejería, que así se asegura una
portada”. Con esa forma de proceder, estimado José Antonio,
me has demostrado que eres un hombre duro como el pedernal.
Un hombre que ni siquiera pestañea cuando se trata de tirar
por tierra las ilusiones de una mujer que viene recibiendo
varapalos por ser la encargada de interpretar las decisiones
que toma el Gobierno presidido por Vivas. Menuda papeleta.
Mira, José Antonio, te has portado mal con Yolanda. Sin
pararte a pensar que lo de la ‘Escoba de Plata’ es sólo un
capricho de mujer. Una fruslería. Cuando te hagas mayor,
seguro que lo entenderás y no serás tan intransigente.
Miércoles, 18
Ya no recordaba la última vez que me fue posible pegar la
hebra con Emilio Lamorena. Y era tal mi deseo de hacerlo,
además de interesarme por su salud, que tentado estuve de
darle un telefonazo. Pero hete aquí que hoy, cuando la
mañana estaba perdiendo empuje, le vi que venía caminando
todo telendo por la calle Independencia. Dado que él iba
ensimismado en sus pensamientos, no tuve más remedio que
levantar la voz para llamar su atención. Y allá que acudió
presuroso a darme el abrazo de rigor. Ni que decir tiene que
nos pusimos a conversar con ansias. Y en pocos minutos nos
dio tiempo a hacer un resumen muy sabroso de cuanto
queríamos contarnos. Y, claro, me enteré de que había estado
en Gerona y de las varias anécdotas que le tocó vivir en
tierras catalanas. También me puso al tanto del contenido de
ciertas conversaciones interesantes, en las que había
participado. Y, desde luego, no pudo por menos que
informarme del desencanto sufrido al quedarse sin ascenso la
Asociación Deportiva Ceuta. Emilio, que es lector de este
periódico, me celebró una de mis últimas columnas. Se le
nota que me sigue teniendo ley.
Jueves, 19
El presidente de la Ciudad y el delegado del Gobierno han
empezado a dar muestras de entendimiento que son muy
necesarias para una ciudad donde los enfrentamientos entre
quienes presiden ambas instituciones suelen ser funestos en
todos los sentidos. Juan Vivas y Fernández Chacón han
principiado por intercambiarse solares para que se puedan
realizar los proyectos que ambas administraciones tienen en
mente. El delegado del Gobierno sigue dando pruebas
evidentes de que se puede mantener la autoridad que le ha
sido concedida sin perder un ápice de ese buen talante del
que ha venido precedido. Ya dije, cuando me lo presentaron,
mejor dicho, cuando él se dirigió a mí para darse a conocer,
que el utrerano es insuperable en las distancias cortas.
Afable en su trato, sencillo en sus exposiciones, atento a
lo que se le dice, no escatima ningún recurso para causar la
mejor impresión. Y lo consigue. Y lo que es más importante:
lo logra sin tener que recurrir a la consabida
sobreactuación tan de moda en los políticos. En una palabra,
se manifiesta sin exageraciones y de la forma más natural.
Viernes, 20
Está demostrado que el tándem formado por Pedro Gordillo y
Juan Vivas se ha ido deteriorando de tanto pedalear ambos en
los últimos años. La confianza entre ellos se ha ido
resquebrajando y ahora mismo está muy desgastada. Aún no les
ha ocurrido como a los que dicen amarse mucho y hacen
demostraciones diarias de su amor: que un día salen a la
palestra para anunciar su ruptura con el siguiente
eufemismo: “Se nos acabó el amor de tanto usarlo”. E
inmediatamente, uno de los cónyuges presenta al causante de
la separación: un maromo o maroma de aquí te espero. Todo se
andará. El causante de los problemas que vienen surgiendo
entre el presidente de la Ciudad y el vicepresidente es un
individuo que se ha convertido en pieza clave para Vivas.
Alguien me ha dicho que ha pasado de ser un asustaviejas a
convertirse en el hombre que entra y sale del despacho
presidencial como Perico por su casa. Porque sabe jugar sus
bazas. Vamos con algunas conocidas: “Presidente vengo a
decirte que si Gordillo sigue echándome en cara cómo he
conseguido colocar a mi mujer, te juro que te monto un cirio
en menos que canta un gallo”. Pues tú sabes, Juan, lo poco
que tardo yo en llenarte la sala de estar del Ayuntamiento
de gente gritando cualquier lema contra tu forma de
gobernar. Reunión al canto, muy secreta, entre las partes, y
en la cual se obliga a Gordillo a pedirle perdón al
sindicalista que maneja el poder de evitarle a Vivas
aglomeraciones vociferantes contra él y que le causan más
que pánico. Y a partir de ahí, dado ese primer paso tan
humillante para el todopoderoso Gordillo, por qué no
volverse a reunir para dar marcha atrás en cuanto concierne
a las bolsas de trabajo. Al secretario general de Comisiones
Obreras lo llaman ya recaudador de ilusiones afines al
presidente de la Ciudad. Y Gordillo llora por los rincones
por los malos augurios que sobre él se ciernen, según está
anunciando el recaudador; vamos, el nuevo maromo que Vivas
se ha buscado a cambio de que no le altere la paz social.
Sábado, 21
Alfredo Relaño, director del diario As, y persona a quien le
reconocen estar sobrado de imaginación para vender productos
periodísticos, está viviendo su época dorada como glosador
de partidos de fútbol en televisión. Le han dado por él,
cual si fuera una lumbrera de los análisis del deporte rey y
lleva una temporada opinando de los partidos de la selección
española. Sin darse cuenta el hombre que es un negado en ese
menester. En principio, Relaño es de una impaciencia rayana
en la estupidez. Nada extraño en quien ha sido siempre
ladrón de oídos de una teoría que lanza al aire por boca de
ganso. Cuando apenas habían transcurridos tres minutos del
encuentro entre suecos y españoles, nuestro hombre se
atrevió a comentar que los nuestros estaban jugando muy mal.
Lo siguiente fue continuar deteriorando la imagen de
Marchena, cuya persecución comenzó cuando España recibió el
gol de los peruanos en Málaga. Es la misma campaña malévola
que ha venido haciendo en contra de Cannavaro, de Pepe y de
todos los centrales que han jugado en el Madrid de los
últimos años. Luego, como debe tener la memoria averiada, se
contradice cuando nos recuerda que la baja de Cannavaro era
un desastre para Italia o que Pepe, tras sus brillantes
actuaciones, era el mejor central europeo. Arremete contra
Luis porque sustituye a dos jugadores que a él le gustan
mucho. Xavi e Iniesta. Menos mal que Camacho, con su
dequeísmo malsonante, le paró los pies a su manera. Y lo
peor de todo, sin duda, fue decir que el medio campo de
Alemania carecía de toda imaginación. Lo mismo que hay
tontos que hablan cuatro idiomas, hay directores de
periódicos que cuando opinan de fútbol son tontos de
capirote.
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