El presidente de ATEGRUS, Julián Uriarte, ha defendido la
validez del premio `Escoba de Plata´ concedido a la Ciudad
Autónoma por su asociación. Julián Uriarte ha explicado los
criterios a través de los que se juzga la idoneidad de los
participantes para conceder el galardón y el carácter no
lucrativo de su asociación.
La concesión del premio `Escoba de Plata´ en la Feria de
Urbanismo y Medio Ambiente TEC-TECMA 2008 a la ciudad ha
sido fuente de polémica después de que el portavoz
socialista, José Antonio Carracao, lo calificara el pasado
lunes como un “espectáculo mediático” y “un negocio redondo
para ATEGRUS, que incentiva a otros ayuntamientos a pagar
por recibir este premio”. El presidente de la asociación,
Julián Uriarte Jaureguízar, reconoce que existe una
“pequeña” cuota previa que se emplea “para pagar el suelo de
la feria donde se colocan los stands de las ciudades que
participan en el premio, para la construcción de los
expositores, la celebración de conferencias y un acto donde
se otorga las distintas categorías de escoba”. La razón que
da Uriarte para exigir la edificación de un stand “es que es
una forma de vender la ciudad, la Escoba de Plata se debe
ver y no estar guardada en los ayuntamientos, para que
exista la concienciación ambiental de los ciudadanos”.
ATEGRUS es una asociación sin ánimo de lucro: “Nosotros no
cogemos una pela a nadie, no somos como otras entidades”.
Existen tres premios que concede la entidad: la Escoba de
Plata, de Oro y de Platino y cada uno presenta distintas
exigencias. La Escoba de Plata se concede tras presentar una
Memoria donde se detallen los avances que se han hecho en
materia de limpieza en la localidad. Varios técnicos de
ATEGRUS no residentes se deplazan a la ciudad, comprueban
los datos ofrecidos y dan una visión de la idoneidad de la
candidatura y, por último, se hace una encuesta telefónica
con 25 preguntas a los habitantes y se saca una media con
las respuestas favorables y críticas.
“Vasco, español y serio”, así se define Julián Uriarte
Jaureguízar que es doctor en Ingienería Industrial y se ha
dedicado durante 38 años a la realización de las obras y
servicios de Bilbao. “Yo soy un ecologista. pero de verdad,
estoy jubilado y creé esta asociación. El premio no se
compra ni se vende, quien diga lo contrario que vaya a un
juzgado a ver si es verdad y el juez resolverá”.
La consejera de Medio Ambiente aseguró que la Ciudad debía
seguir trabajando para ascender de categoría y “conseguir la
Escoba de Oro” tras recibir el 12 de junio el controvertido
premio en la feria de Madrid.
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