La historia de nuestro fútbol esta
repleta de alegrías y tristezas en la lucha por alcanzar la
categoría soñada por todo un pueblo durante diez largos
años. Una afición volcada con los colores de su equipo que
año tras año, con mayor o menor suerte, trabaja
incansablemente por alcanzar el objetivo soñado.
Esta temporada, el equipo dirigido por Benigno Sánchez ha
conseguido ilusionar al pueblo de Ceuta a través de un
extraordinario trabajo que le ha permitido jugar la Liguilla
de ascenso tras la liga regular, donde consiguió
clasificarse entre los tres primero del Grupo cuarto.
Una primera eliminatoria frente al equipo de la localidad de
Pontevedra, capital de la provincia del mismo nombre con una
población que supera los 80.000 habitantes, el Pontevedra
Club de Fútbol, equipo histórico del fútbol español de los
años 60. Una vez superada esta eliminatoria, nos esperaba el
Girona Club de Fútbol, equipo representativo de una ciudad
que supera los 90.000 habitantes siendo capital de la
provincia que lleva su mismo nombre, Gerona. Enfrentamiento
que ha propiciado la eliminación de nuestro equipo y el
ascenso de este último junto al Rayo Vallecano, Huesca y
Alicante.
No obstante, el trabajo desarrollado por los hombres de
Benigno debe valorarse positivamente consiguiendo reavivar
la ilusión perdida de una afición que durante años ha
deseado fervientemente el ascenso. Un grupo de profesionales
que jornada a jornada han demostrado sus cualidades técnicas
y una sobresaliente condición física que han sabido
conservar hasta este final de temporada.
Junto a ellos, una Junta Directiva que debe continuar en la
labor de mantener la ilusión de todos los aficionados a
través de un riguroso trabajo que consiga conformar una
plantilla adecuada para luchar la próxima temporada por
alcanzar este deseado objetivo con el apoyo expreso del
Gobierno de la Ciudad. Ceuta necesita por muchos motivos
hacerse un hueco en la división de plata del fútbol español.
|