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Un equipo benjamín del colegio San Agustín y otro alevín de
la escuela de fútbol ‘Arroyo’ de Sevilla se enfrentaron el
sábado en el campo federativo José Benoliel. El torneo,
según sus organizadores, pretende ir más allá de la práctica
deportiva al centrarse en resaltar valores como el
compañerismo y la amistad (gestos como echar el balón fuera
ante el rival caído cuando el equipo que ataca dispone de
una ocasión manifiesta de gol).
El partido, que se celebró a la conclusión del España-Suecia
de la Eurocopa presenciado por los jugadores de ambos
equipos, acabó con el triunfo del conjunto sevillano por
cinco goles a uno. El San Agustín formó con Barbancho;
JuanKi Ríos, Fran, Óscar, Jorge, Luis, Álvaro, Manu Martín y
Alvarito Ampliato.
Escuela de fútbol Arroyo: Javi Torres, Cristian, Prades,
Nieto, Japón, Rafita, José Manuel, José Luis, Vázquez,
Carlos, Marcos y Alberto.
A pesar de la abultada victoria del conjunto sevillano, el
encuentro resultó reñido y no refleja lo que sucedió sobre
el terreno de juego del campo federativo. La escuela de
fútbol Arroyo hizo valer su mayor envergadura al tener sus
jugadores un año más que los agustinos. Cuando el conjunto
‘calavera’ como se le conoce en el mundillo futbolístico
abrió el marcador el jugador andaluz alzó su mano al cielo
para dedicarle el gol al extremo izquierdo del Imperio de
Ceuta y de la selección norteafricana, cuyo nombre lleva el
trofeo. Después del partido, ambos equipos y sus familiares
disfrutaron de una cena en las instalaciones de Viña
Acevedo, donde se llevó a cabo la entrega de trofeos.
Subrayar que no se premió al equipo ganador; un jugador de
cada equipo (Juanky Ríos y Javi Torres) recibió un recuerdo
que reconoce la nobleza en el deporte más allá de sus
cualidades futbolísticas. La organización quiere agradecer a
Sebas Antón (DIFESA), Laura Pérez (Turismo), Antonio García
Gaona (Federación de Fútbol de Ceuta), Javier Pérez (escuela
de hípica), Viajes Trujillo, Juanjo Cerro, I.C.D y empleados
del Parador La Muralla, Parque Marítimo del Mediterráneo y
restaurante Varadero la colaboración y las facilidades
prestadas para el desarrollo del trofeo, en el que se
pretende demostrar que la nobleza está presente en el
deporte.
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