El Ministerio de Defensa no contestará las preguntas
realizadas por el diputado por Ceuta, Francisco Antonio
González al respecto de la reestructuración militar prevista
por el Ejecutivo en las ciudades autónomas. Y no lo hace por
no faltar a una ley, la de Secretos Oficiales, que de modo
curioso está derogada.
El Plan de Reestructuración de las Fuerzas Armadas en las
unidades de Ceuta y Melilla se ha convertido en “materia
reservada” para el Gobierno, que se niega a dar al
Parlamento los datos desmenuzados de cómo afectará a cada
una de estas unidades. Así se publica en la edición de ayer
en ABC después de que el diputado por Ceuta, Francisco
Antonio González haya recibido como contestación a sus
preguntas sobre la reestructuración de Defensa que la
información está sujeta a la Ley de Secretos Oficiales.
Así es, para no dar estos datos, que fueron solicitados a
través de una pregunta parlamentaria [recuerda el diario de
tirada nacional], el Ejecutivo se escuda en “la Orden
Ministerial 1/82, que desarrolla el Reglamento para la
aplicación de la Ley de Secretos Oficiales”.
Paradójicamente, esta orden quedó derogada por otra de 19 de
mayo de 2006, como así queda recogido en el Boletín Oficial
del Estado de 29 de mayo de 2006. “Queda derogada la Orden
Ministerial Comunicada 1/1982, de 25 de enero, por la que se
aprueban las normas para la protección de la documentación y
material clasificado», según el texto del BOE.
Normativa inexistente
Esta negativa del Gobierno a dar los datos, utilizando una
normativa inexistente, ha provocado un hondo malestar en el
Grupo Parlamentario Popular en el Congreso de los Diputados.
El ceutí González Pérez, afectado por este rechazo ha
asegurado en ABC que “es una aberración y una barbaridad
negar la información a un diputado, cuando la tiene un
sargento”. Además, acusa al Ejecutivo de “reírse del
Parlamento. Es vergonzoso decir que es materia reservada en
base a una norma ya derogada”.
Al margen de esta cuestión formal, otro de los aspectos
criticados por los populares de los planes del Gobierno es
que la reestructuración que se quiere hacer en Ceuta y
Melilla afectará sobre todo a los mandos militares, y no a
la tropa.
De hecho el número de militares no se reducirá, ya que
pasará de los aproximadamente 3.000 actuales a 3.200. Pero
lo que sí disminuirán son los mandos militares, unos 300,
mientras que la tropa aumentará en unos 600.
Doble impacto
Esta circunstancia le lleva al PP en el Congreso a denunciar
un doble impacto: económico y poblacional. En cuanto al
primero, lo califican de “demoledor”, ya que afirman que “no
es lo mismo el sueldo de un suboficial, que ronda los 3.000
euros, que el de un soldado, que está entre los 1.200 y
1.400 euros”, señala Francisco Antonio González en ABC.
En relación al impacto poblacional, destaca que están
sustituyendo a los mandos militares, que residen con sus
familias, por soldados que, en la mayoría de los casos,
llegan sin familias. “En Ceuta necesitamos una estabilidad
poblacional”, dice. El PP recuerda que sólo en épocas de
Gobiernos socialistas se producen reducciones de militares
en Ceuta y Melilla, como fue el Plan Meta de Felipe
González.
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