Cuando todavía retumban en los oídos del aficionado caballa
los ecos de Montilivi, llega el momento de extraer
conclusiones de lo que ha sido la temporada de la AD Ceuta,
para cuanto antes mirar al futuro y levantar cabeza. Ahora,
pocas horas después de lo que pudo haber sido y no fue, hay
que ver el vaso medio lleno en lugar de medio vacío. Porque,
aunque en el último suspiro se hayan apagado las ilusiones
de una ciudad entera, lo importante es que estas volvieron a
brillar con luz propia. Todo, en un curso futbolístico en
que predominaron las luces por encima de las sombras. Y es
que, en el cómputo global, la campaña puede calificarse de
exitosa.
Por ello, si ´al César lo que es del César, y a Dios lo que
es de Dios´, es de justicia enumerar los aciertos de la
junta directiva presidida por Felipe Escane, que a la larga
sirvieron para dejar al equipo a las puertas de Segunda
División ´A´. La primera decisión y, según el que sucribe la
más relevante, fue la contratación de José Enrique Díaz como
director deportivo; ya que, sin encargarle la tarea a un
profesional, no se hubiera conformado el equipo con que se
ha contado. Al margen de que supieron dejarle hacer y que el
sevillano gozara de la suficiente autonomía para incorporar
hasta diecisiete jugadores a una plantilla que estaba por
confeccionar. Eso con un altísimo porcentaje de acierto, al
firmar futbolistas como Fran Amado, Pepe Martínez, Álvaro,
Txiki, Santacruz, Lledó, Alberto, De Lerma o Tato, entre
otros, quienes partiendo de cero conformaron un bloque
sólido. Otra decisión acertada de la directiva, en este caso
compartida con el propio José Enrique Díaz, fue la
contratación del técnico murciano Benigno Sánchez, que en el
último tercio de temporada supo transmitir al vestuario las
ganas y la ilusión con que llegó a falta de quince jornadas.
Sin dejar en el tintero que, en el otro lado de la balanza,
también hubo fallos. Errores que, con la experiencia
adquirida, deben servir para en un futuro evitarlos.
Llegado a este punto, a falta de concretarse la renovación
de entrenador y director deportivo, es la hora de apostar
por la continuidad de un proyecto que debe contar con
quienes lo comenzaron. Por ello, esperando que la directiva
encabezada por Felipe Escane supere las dudas tras el último
varapalo, toca primero felicitarles y después darles ánimo.
La temporada es larga y, como desde estas líneas siempre
hicimos, cuando se equivoquen estaremos para alabarlos o
criticarlos; eso sí, siempre constructivamente hablando.
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