La Asociación Deportiva Ceuta
perdió ayer en Girona su oportunidad de jugar el año próximo
en la división de plata del fútbol español y darle así un
empujón no sólo deportivo, sino también económico,
turístico, promocional y psicológico a toda la ciudad
autónoma, que ha vivido el último mes con la ilusión de ver
a su primer equipo dar un salto que lleva décadas esperando.
Esta circunstancia había, además, ilusionado tanto al
aficionado de a pie, incluso al no aficionado al fútbol,
como a las principales autoridades de la ciudad. No ya sólo
los miembros del Ejecutivo autonómico, sino incluso el nuevo
delegado del Gobierno en Ceuta, José Fernández Chacón, había
manifestado públicamente su ilusión y deseo de que el equipo
ascendiera. Todos ellos sabían del intangible pero
importantísimo paragüas mediático que el fútbol supone hoy
en día para una ciudad. Tener a un equipo en el marco de la
Liga de Fútbol Profesional no sólo tiene un indudable
atractivo deportivo, sino también económico y mediático, una
proyección difícil de equiparar y sobre todo de pagar para
conseguir el mismo resultado por fórmulas promocionales
alternativas. Sin embargo, pese al tropezón sufrido en
Girona, ni el equipo ni las instituciones ni la propia
afición deben desesperar en el intento. Al contrario, el
objetivo debe ser ahora prepararse mejor, tanto dentro como
en la ciudad en general, para que cuando vuelva a
presentarse la ocasión toda Ceuta esté al nivel necesario
como para subirse al tren de una competición en la que no
sólo se miden clubes, sino también ciudades y regiones. La
Ceuta de hoy difícilmente podría recibir a un afición medio
numerosa de una forma correcta. Hacen falta más hoteles.
Hace falta también resolver la duda existente sobre el
futuro estadio de la ciudad, su ubicación, su tamaño... El
Alfonso Murube de hoy tampoco está al nivel de la categoría
a la que se aspiraba. La afición ha dado la talla durante el
último mes, pero sería importante recibir ese mismo calor
durante todo el año para que en próximas temporadas no
empecemos el año con el play-off como objetivo, sino con el
ascenso entre ceja y ceja directamente.
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