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El domingo, que amaneció con un sol esplendoroso y
temperaturas plenamente veraniegas, terminó ayer con la
negra sombra del fallecimiento en Playa Benítez de un joven
turista marroquí de 19 años procedente del sur del país
vecino que se encontraba en Ceuta visitando a su familia y
que cayó al agua por causas desconocidas. En otras playas de
la ciudad Cruz Roja atendió a un adolescente
policontusionado en el Chorrillo y debió realizar cuatro
rescates a nado.
Playa Benítez se vio agitada ayer pasado el mediodía tras la
aparición cerca de las escolleras más cercanas a las
instalaciones de Almacenes San Pablo, flotando en el agua,
del cuerpo de un joven inconsciente.
Tras el consiguiente alboroto de los bañistas que se
encontraban en las inmediaciones, entre las que había una
enfermera del 061, fueron los presentes quienes atendieron
en primer lugar con ayuda del personal de Cruz Roja-Ceuta a
la víctima, que se encontraba en situación de parada cardio-respiratoria,
por lo que se dio aviso de inmediato al 061.
Los bañistas que se encontraban en la zona pasaron varaios
minutos realizando maniobras de reanimación RCP al joven,
que resultó ser un ciudadano de nacionalidad marroquí con 19
años de edad procedente del sur del país vecino que se
encontraba en Ceuta y sus alrededores visitando a la
familia.
El 061 le aplicó incluso un desfibrilador cuando llegó al
lugar de los hechos, desde donde se trasladó al joven,
todavía vivo, hasta el hospital del Instituto de Gestión
Sanitaria (Ingesa), donde murió.
Fuentes sanitarias barajaban ayer, a la espera de los
resultados de la autopsia que aún debe prácticarsele, la
posibilidad de que el fallecido cayese al agua víctima de un
paro cardiaco, de un corte de digestión o de un ataque
epiléptico.
Por otro lado, el personal de Cruz Roja se vio obligado a
atender a otro adolescente policontusionado tras lanzarse al
agua desde una de las escolleras del Chorrillo, donde
también se realizaron cuatro rescates a nado de bañistas.
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muerte
