Un año más los ceutíes fueron fieles a sus tradiciones y
acudieron en masa a celebrar la onomástica de San Antonio,
subiendo hasta las inmediaciones de la ermita, bien
utilizando los servicios de transporte público gratuitos que
se habilitaron, o llenando las bateas habilitadas por
Festejos, o simplemente peregrinando desde sus casas a pié
hasta el encuentro del Santo de Padua.
Daba igual el camino que uno eligiera, ya que el ambiente,
la diversión y las sevillanas podían ser escuchadas durante
la realización de la romería celebrada hasta llegar a las
inmediaciones de la ermita de San Antonio.
Nuevamente se pudo comprobar como la población de Ceuta es
fiel a sus tradiciones y cientos de ceutíes comenzaron a
llenar las inmediaciones de la Ermita deseosos de participar
en esta tradicional fiesta.
Desde las 11.00 horas hasta las 12.00 horas que dió comienzo
la Santa Misa en honor al Santo, un continuo trasiego de
ceutíes se pudo comprobar en la zona. Matrimonios, familias
completas, amigos, pequeños, mayores, todos querían
acercarse hasta el Santo y vivir nuevamente la tradicional
fiesta, participando primeramente de la Santa Misa, la cual
fue concelebrada por el vicario de la Diócesis de Ceuta,
Francisco Correro Tocón, el cual durante su homilía dió a
conocer, a todo el mundo, un poco más de la breve pero
intensa vida de San Antonio de Padua, animando a todos los
presentes a no sólo venerar al Santo sino también a imitar
la calidad humana del mismo.
Al acto, entre todos los ceutíes presentes, se encontraba el
presidente de la Ciudad Autónoma de Ceuta, Juan Jesús Vivas
Lara, el cual acompañado de su señora y de gran parte de los
miembros de su equipo de gobierno estuvo presente en los
actos organizados por la Hermandad, además también
estuvieron presentes el comandante general de Ceuta, Enrique
Vidal de Loño, así como un gran número de cofrades de las
diferentes Hermandades existentes en nuestra ciudad, los
cuales no quisieron perderse la ocasión y también hicieron
acto de presencia en la zona.
Tras la Misa un total de once portadores fueron los
encargados de llevar a San Antonio de Padua, en sus nuevas
andas, durante su procesionar por las inmediaciones de la
Ermita.
Bajo los sones de la música entonada por la Asociación
Cultural Banda de Música Ciudad de Ceuta y arropado por los
cientos de ceutíes que se dieron cita en el lugar, el Santo
procesionó para gozo de todos los allí presentes.
Una vez finalizada la procesión, la Cofradía fue fiel a la
tradición y comenzó a entregar a todos los que lo
solicitaban el conocido panecillo, formándose grandes colas
para no marcharse de la zona sin el mismo. Además, muchas
muchachas solteras, que están buscando novio o quieren
casarse, no se olvidaron de pasar sus posaderas por la ya
desgastada piedra tal y como marca la tradición.
Por último la Viceconsejería de Festejos, comenzó a
repartir, alrededor de las 14.30 horas, aproximadamente,
paella y refresco entre los asistentes, platos para más de
2.000 personas, los cuales degustaron una exquisita paella y
compartieron con familiares y amigos momentos inolvidables,
y disfrutaron de las actuaciones de los coros locales de la
Tertulia Flamenca y el Coro del Rocío así como de la
actuación del grupo rociero Senderos que fueron los
encargados de cerrar un año más esta tradicional romería de
San Antonio.
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