El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero ha vuelto a
mandar un mensaje tranquilizador, de nuevo por escrito, a la
“inquietud” supuestamente generada por la aplicación del
Plan de Organización y Despliegue de las Fuerzas Armadas. En
esta ocasión ha sido en respuesta a una pregunta del
diputado del PP Arsenio Fernández de Mesa, quien se había
interesado por las consecuencias de dicho proyecto en Ceuta
y Melilla.
En su contestación, a cuyo contenido ha accedido este
periódico, firmada por el secretario de Estado de Relaciones
con las Cortes, Francisco Caamaño, el Ejecutivo central
recuerda que Defensa ya remitió al Congreso en octubre un
informe “en el que manifestaba que el número de efectivos en
ambas ciudades autónomas no sufrirá variaciones
significativas y se mantendrá en los niveles actuales” y
subraya que “esta misma información se ha transmitido, desde
el Ministerio de Defensa, a los presidentes de ambas
Ciudades Autónomas y a representantes de colectivos
ciudadanos de las mismas”.
De 3.000 a 3.200 efectivos
“La transformación de la Fuerza de los Ejércitos y de la
Armada, es un Plan Nacional muy necesario, que pretende
mejorar la defensa de España, adapta los efectivos de las
Unidades a las disponibilidades reales de personal y mejora
la eficacia del Conjunto de las Fuerzas Armadas”,
contextualiza en su respuesta por escrito el Gobierno
socialista, que asegura que “al final del proceso de
transformación, se espera contar en Ceuta y en Melilla, con
un número de efectivos del Ejército del Tierra en torno a
los 3.200, número superior al actual y, también, al que
existía a principios del año 2004, que era de
aproximadamente 3.000 efectivos en cada ciudad”.
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