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Primero fue Antonio Sampietro
quien vino a la ciudad, con el pretexto de presentar un
libro editado aquí, para reunirse con los enemigos
declarados de Juan Vivas y hablar mal de éste. Y le
aplaudieron a rabiar cuando dijo que Ceuta no se merecía
tener un presidente como el actual.
La pregunta, ante el dicho insensato de Sampietro, surgió
por parte de uno de los asistentes a una tertulia de café:
“¿Tan mal se portó Vivas, cuando ejercía de funcionario, con
el padre de Iván Chaves?”. Mi siempre recordado
José Luis Chaves.
Lo inquirido por el contertulio quedó flotando en el aire
sin que nadie recogiera el guante. Es más, se hizo un
silencio de claustro. Hasta que alguien pidió otro café con
poca leche para quebrar el mutismo que se había apoderado
del ambiente.
Ahora, apenas transcurridos unos días desde que unos
enemigos de Vivas se dieron cita en café céntrico para
festejar la presencia de Toni el ‘Bon vivant’, porque éste
venía dispuesto a denigrar la imagen del presidente de la
Ciudad, han surgido otros sujetos con las del Beri. Lo
primero que han hecho es hacer una declaración de tan mal
talante como agresiva.
Los enemigos a que me refiero son, claro es, los
propietarios de la Manzana del Revellín. Quienes no han
dudado, dado el mucho dinero que se están jugando, en
propalar que han decidido desvincularse de esa atrocidad que
significaba el traslado del Mercado Central de Abastos al
complejo cultural de la manzana.
Algo que habían aceptado, según dicen ellos, por bien del
interés general de la gran obra pretendida por Vivas, a
pesar de que consideraban lo convenido como un uso
“incoherente, indeseado y depreciador del conjunto
edificador” (sic). Con lo fácil que le hubiera sido al
hacedor del comunicado escribir edificable.
En realidad, el comunicado lo que intenta es amedrentar al
presidente de la Ciudad. Meterle las cabras en el corral
antes de que éste decida sajar por lo sano y tome la
decisión que le han venido aconsejando los técnicos: la
expropiación de la parcela. Y de paso, mediante el escrito,
han puesto a Vivas en la línea de tiro de cuantos fueron a
celebrar la llegada de Sampietro.
Ha sido, sin duda, el primer acto intimidatorio al que hemos
asistido. Pero no será el último. Puesto que hay mucho
dinero en juego y existen muchos tipos dispuestos a sacar
tajada de lo que es ya conocido como el Potosí del Revellín.
Las intimidaciones, además, proceden de personas vinculadas
al Partido Popular. Que no entienden, desde la distancia,
cómo es posible que Vivas se deje llevar por lo que
argumenta el consejero de Hacienda y no atienda, sin
embargo, las razones de quienes están cabildeando a favor de
que los dueños de la Manzana del Revellín consigan los
máximos beneficios. Tipos que esperan ser recompensados con
largueza por la labor que vienen desarrollando entre
bastidores.
En rigor, lo que está en juego es mucho dinero. Tanto es así
que cualquiera que sea listo y ayude a la causa empresarial,
puede terminar sus días viviendo en la Costal de Sol. A todo
tren. Cual si perteneciera a la familia del rey Abdullah
de Arabia Saudita.
De cualquier manera, a uno tampoco le sorprendería que las
partes que están en litigio lo tengan ya todo pactado bajo
cuerda. Por más que ahora nos quieran contar un belicoso
cuento del alfajor.
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OPINIÓN / EL OASIS
