La junta de eligió hace escasos días a ramón galindo como la
persona encargada de llevar el timón de la facultad de
educación y humanidades durante los próximos años.
Responsabilidad y experiencia son, quizás, dos de los
argumentos principales del equipo de galindo, que hasta
ahora era el coordinador del aula de mayores de la ugr en
ceuta.
Galindo llega con un decálogo de principios dirigidos a
hacer de la facultad un centro abierto a la sociedad,
transparente y comunicativo, integrado, comprometido,
crítico y eficaz. La llegada del nuevo decano se produce en
un periodo donde son muchos los retos, entre ellos la
adaptación de los planes de estudio al espacio europeo.
Pregunta.- ¿Cómo se decidió a dar el paso de presentar
candidatura a decano de la Facultad de Educación y
Humanidades?
Respuesta.- Hay una responsabilidad unida a una trayectoria
profesional. Llevo en esta facultad prácticamente 30 años.
En el momento en que se planteó la sustitución del actual
decano, Javier González, un grupo de compañeros del centro y
yo vimos la posibilidad de configurar una candidatura para
afrontar los nuevos retos que se le presentan a la facultad.
Esa idea de proyecto fue madurando. Decidimos montar un
equipo de gobierno sólido y equilibrado. Formamos equipo,
distribuimos tareas. Nos presentamos y tuvimos un apoyo muy
mayoritario.
P.- Un equipo de personas que, como usted, conocen bien
el funcionamiento y el día a día del centro...
R.- Somos siete personas. Todas ellas llevan mucho tiempo
trabajando en la casa. Llevo a cinco profesores, una
profesora y la bibliotecaria del centro. Desde personas que
llevan más tiempo que yo hasta otras que llevan seis y ocho
años.
P.- Tanto el anterior decano como el rector de la UGR han
venido hablando de retos para referirse al futuro más
inmediato de esta institución. ¿Cuáles son esas
circunstancias?
R.- La universidad española en su conjunto, y por tanto
también este centro adscrito a la Universidad de Granada,
tienen que afrontar una serie de retos importantes. El
fundamental es el diseño de los nuevos planes de estudio y
la adaptación de los mismos al Espacio Europeo de Educación
Superior (EEES). Todo nuestro programa viene condicionado
por tres cambios fundamentales: la Ley Orgánica de Educación
(LOE), la necesidad de adaptar los planes de estudio al EEES
y el nombramiento del nuevo rector de la Universidad. De
ellos destacaría el segundo punto y es que a diferencia de
otros cambios de planes de estudio que ha sufrido la
universidad este es muy importante por que no sólamente se
trata de cambiar programas, asignaturas y temarios. El
Espacio Europeo tiene implicaciones muy grandes en distintos
niveles. Es un proceso bastante complicado.
P.- ¿Cuáles son las líneas fundamentales de su programa
de Gobierno para la facultad?
R.- Nuestro programa de gobierno tiene siete principios
fundamentales que queremos que orienten nuestra labor.
Queremos trabajar por una facultad abierta a la sociedad
ceutí, pero también al campo de Gibraltar y al norte de
Marruecos. Queremos que sea una facultad transparente donde
fluya la comunicación vertical y horizontalmente. Queremos
que sea una facultad muy participativa en la que el
alumnado, el profesorado y el PAS se impliquen en ella.
Queremos una facultad integrada donde todo el mundo
encuentre su momento y lugar para formarse. Queremos una
facultad muy comprometida tanto internamente como
externamente para que el alumnado pueda desarrollarse en las
mejores condiciones posibles y para que la sociedad ceutí
vea qué puede aportar la Universidad. Queremos una facultad
eficaz para obtener resultados. Por último, queremos una
facultad crítica. La crítica tiene que ser la característica
fundamental de la vida universitaria. Una crítica con
argumentos, basada en el debate, el diálogo y la búsqueda de
acuerdos.
P.- ¿Cuál es el estado de salud de la facultad?
R.- En términos generales gozamos de buena salud pero
tenemos que hacernos chequeos y revisiones. La facultad
tiene matriculados en torno a los 700 alumnos, que es un
número importante. Tenemos siete titulaciones de Magisterio,
Ciencias Empresariales, Informática de Gestión,
Psicopedagogía, el curso de actitud pedagógica para el
profesorado de Secundaria. Es una facultad atípica. Es el
único centro universitario con carácter presencial que tiene
Ceuta. En los últimos ocho- diez años hemos intentado
renovar la instalación. No obstante estamos cortos de
espacio, sobre todo si tenemos en cuenta el amplio volumen
de titulaciones que se imparten aquí. Una de las cuestiones
prioritarias que vamos a abordar es hacer una distribución
lo más racional posible de los espacios. Por otro lado
respecto del conocimiento que tiene la ciudad de la facultad
estamos un poco insatisfechos. Tenemos que proyectarnos más.
No somos todo lo conocidos que debiéramos. La sociedad ceutí
no sabe que la importante presencia que tiene la Universidad
de Granada aquí. Tenemos una gran labor que hacer.
P.- Ha hablado de orientar la Universidad para atraer a
jóvenes del campo de Gibraltar o Marruecos. ¿Ello sería más
fácil si Ceuta contara con un campus ?
R.- Por su puesto. Y en este sentido no tengo ninguna duda
de que el campus universitario para Ceuta se conseguirá. Soy
consciente de que es una operación difícil por que implica a
varias administraciones e instituciones. Como ceutí que soy
estoy convencido desde hace tiempo que uno de los motores de
desarrollo de esta ciudad vendrá de la mano del campus. En
este sentido estoy plenamente convencido de que la UGR está
poniendo todo de su parte para que Ceuta tenga una
instalación de este tipo más pronto que tarde.
P.- ¿Cómo es su relación con el actual rector de la
Universidad de Granada?
R.- Puedo decir sin riesgo a equivocarme que es buena. Antes
de ser decano me reuní con él para presentarle mi programa y
mi equipo de gobierno. Tuve una receptividad absoluta y
plena por su parte. Conozco a González Lodeiro y sé cuál es
su compromiso con Ceuta y con esta facultad. Vino varias
veces en campaña y también lo ha vuelta a hacer en dos
ocasiones siendo ya rector. En este sentido preveo que pueda
regresar a tierras ceutíes muy pronto. Tras ser nombrado
hablé con él telefónicamente.
P.- La diversidad de titulaciones es uno de los caballos
de batalla de la universidad en Ceuta ¿Cree que existen
ciertas materias relacionadas con la realidad local que
podrían evitar que decenas de ceutíes se fueran a la
Península?
R.- El desarraigo es un tema que siempre ha estado presente
en nuestra ciudad. En mi caso concreto tengo dos hijos
universitarios y los dos están estudiando en Granada y
seguramente, muy a mí pesar, no volverán a Ceuta. Este
ejemplo de mi caso concreto lo podemos aplicar a tantas y
tantas familias de aquí. Habría que apostar por tener un
campus universitario importante con carreras muy vinculadas
a las necesidades de nuestro entorno como Turismo, Educación
Social y Relaciones Laborales. En este sentido Educación
Social está muy cerca de aterrizar en Ceuta en poco tiempo.
Esa carrera va a venir muy bien aquí, sobre todo con
proyección hacia el norte de Marruecos.
P.- Cómo responsable de una institución educativa ¿Le
preocupan los índices de fracaso escolar de Ceuta?
R.- Los índices de fracaso escolar de Ceuta no son mucho
peores que los de la media nacional. El bilingüismo es un
reto, no un problema. El fracaso escolar es un reto muy
importante de la Administración educativa en su conjunto. Es
clave trabajar muy bien la lecto-escritura en los primeros
niveles educativos. Después otro momento clave son los 12-14
años cuando el estudiante empieza Secundaria. Ahí se produce
mucho absentismo escolar que hay que trabajar a fondo. En
este sentido, con el anterior decano, desde el Ministerio de
Educación se nos abrió la posibilidad de que desde la
facultad se hiciera un estudio profundo del fracaso escolar
en Ceuta. Ese es un asunto que esta parado y lo vamos a
retomar.
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