Desde hace diez años, el Gobierno
no ha podido frenar el abandono escolar prematuro, estancado
en un 30%. Por fin, la Ministra de Educación, y otras
competencias más, lo ha reconocido en su comparecencia en la
Comisión correspondiente del Congreso de Diputados.
La Sra. Ministra aseveró que ese 30% de escolares que no
continúan sus estudios, tras la enseñanza obligatoria (ESO),
es una tasa que “nos distancia de nuestros servicios
europeos y descapitaliza nuestra sociedad”. Considera que se
trata de un “problema de Estado”, que afecta al propio
Gobierno y a todas las Autonomías.
Según la Declaración de Lisboa, se fijó como objetivo para
2010 que en la Unión Europea, el índice de titulados en esos
niveles se situara en el 85%. Nuestra situación, con
respecto a la media europea (77,8%) en los momentos actuales
es de un 61,1 % según datos oficiales de la población de
entre 18 y 24 años, que han completado estudios de
Secundaria Postobligatoria (Bachillerato y Formación
Profesional).
Conviene destacar que Europa identifica “abandono prematuro
con fracaso escolar, mientras que España diferencia ambos
conceptos. En nuestra interpretación, las tasas de fracaso
se refieren a los alumnos que no consiguen acabar la
enseñanza obligatoria (ESO) y llegan al 29,6%.
En la próxima Conferencia de presidentes autonómicos sobre
Educación, el abandono escolar será un asunto primordial y
será debatido en la Conferencia Sectorial. Se planteará la
evaluación del sistema educativo como un instrumento
indispensable para lograr una educación de calidad, poniendo
en marcha una evaluación similar al Informe Pisa. Además,
desde el próximo curso (2008-09), y en cumplimiento de la
LOE, se iniciarán dos evaluaciones de diagnóstico: una en 4º
de Primaria (9-10 años) y otra en 2º de ecuación secundaria
(13-14 años), que dicho sea de paso ya se ha puesto en
marcha en autonomías gobernadas por el PP. En Madrid, por
ejemplo, ya aplican las llamadas pruebas de nivel sin valor
académico en 6º de Primaria y 3º de Secundaria, que deberán
convivir con las establecidas por la LOE.
Aunque no es novedoso, para atajar el fracaso se empleará
“la atención individualizada a los alumnos o la
diversificación curricular”, sin descartar el impulso de las
enseñanzas técnico-profesionales, destacando la puesta en
marcha de los denominados Programas de Cualificación
Inicial, creados por la LOE, Ley Orgánica de Educación, con
el fin de rescatar del fracaso escolar a jóvenes y mayores
de 16 años que no han logrado concluir la Educación
Secundaria Obligatoria (ESO). Vinculado a esta iniciativa
está el programa de becas, al que previsiblemente podrán
acogerse 10.000 estudiantes.
Los alumnos que se inscriban en estos programas, de duración
aún por determinar, recibirán enseñanzas técnico profesional
de grado uno (el más elemental) y, si cursan un módulo
adicional de formación, recibirán título de Graduado en ESO.
Según la LOE, excepcionalmente y previo acuerdo con los
padres de los alumnos, el acceso a estos programas podrá
adelantarse a los 15 años. Los programas incluirán tres
tipos de módulos: específicos, referidos a las unidades que
capacitan para oficios de nivel uno; formativos, que amplían
las competencias básicas y facilitan la transición de la
escuela al mundo labora, y voluntarios, destinados a
estudiantes que deseen graduarse en ESO.
Por imperativo legal, los jóvenes sólo pueden permanecer en
el sistema educativo obligatorio hasta los 18 años, lo que
supone un máximo de dos repeticiones en Secundaria
Obligatoria.
Advierte, por otra parte, la Sra. Ministra, que la LOE
“cierra el reciente ciclo de reformas educativas, ya que no
habrá nuevas reformas legislativas en los próximos años y
ello garantizará la estabilidad del sistema”.
En su reunión con los portavoces de los grupos
parlamentarios, rebatieron algunas manifestaciones de la
Ministra, pero dejará abierta la esperanza al diálogo y
negociación, y con el principal partido de la oposición, PP,
se mostró dispuesta a buscar un pacto que confiera
estabilidad al sistema educativo, si no hay una deriva hacia
las minorías como en la Legislatura anterior. Pero nadie
pone en duda que el problema de la educación requiere una
“solución consensuada”.
Otro de los compromisos de la Sra. Ministra es retomar la
elaboración del Estatuto de Función Pública Docente, que la
pasada legislatura se convirtió en asignatura pendiente. Con
el Estatuto se pretende reivindicar el papel fundamental de
los profesores en el Sistema Educativo Español, una de las
prioridades del Gobierno. Para ello, “se negociará con los
Sindicatos un documento con el máximo consenso”.
Después de todo lo anteriormente expuesto, un “paquete de
fórmulas para frenar el abandono escolar”, “un problema de
estado” y que este preocupante problema ha servido de hilo
conductor para el discurso programático de la Sra. Ministra,
para esta legislatura, pienso que mucho tendrán que dialogar
y negociar, teniendo en cuenta que, si bien las “puertas
están abiertas” y que están dispuestas ambas “fuerzas” a
buscar el deseado pacto para conseguir el equilibrio del
sistema educativo; pero hay un matiz por parte del
Ministerio: “defenderá los principios en los que cree”, y,
el consiguiente recelo del PP, si para conseguir el consenso
se recurre antes a la minorías parlamentarias.
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