Cuando esta tarde (19:30 horas) eche a rodar el balón sobre
el césped del Alfonso Murube, Ceuta y Girona disputarán la
ida de la segunda y definitiva eliminatoria de ascenso a
Segunda ´A´, arrancando un cruce del que saldrá el equipo
que el próximo año forme parte de la élite del fútbol
español, con todo lo que eso conlleva. Desde la repercusión
mediática que origina el ingresar en la Liga de Fútbol
Profesional, hasta el atractivo que supone el enfrentarse a
históricos como el Real Zaragoza.
Consciente de la relevancia de la cita, la afición caballa
se volcará con los suyos registrándose una magnífica entrada
en el municipal, donde se espera colgar el cartel de ´no hay
billetes´; por lo que está asegurada la presencia del
jugador número 12.
En cuanto a los once restantes, Benigno Sánchez no podrá
repetir el equipo que la semana pasada saltara de inicio a
Pasarón por la lesión de David Fas -que será suplido por
Javi Navaro- pero si podrá contar con Álvaro, que se ha
recuperado a tiempo para la cita. Por lo que el murciano
alineará un once de garantías con Lledó bajo palos, Txiki,
Santacruz, Sandro y Pepe Martínez formando la línea
defensiva, Alberto y De Lerma en el doble pivote, Tato por
la derecha, Javi Navarro por el costado zurdo, Álvaro en la
mediapunta y Fran Amado como hombre más adelantado. Todo
para lograr un resultado positivo para el partido de vuelta
en Montilivi.
Con la consigna de evitar que los ceutíes se salgan con su
propósito, saltará al campo el Girona. Campeón del grupo III
y mejor equipo a domicilio de toda la Segunda División ´B´,
que únicamente ha perdido dos envites de veinte, y que
eliminara al Barakaldo en la primera eliminatoria
demostrando una enorme pegada.
Una pegada que, en principio, se verá mermada por la
ausencia destacada del capitán Chechu, uno de los hombres
más desequilibrantes del cuadro rojiblanco, que se lesionó
en el último entrenamiento realizado en tierras gerundenses.
Baja que podría ser cubierta por el también peligroso
Xumetra, barajándose incluso la posibilidad de que Raúl Agné
plantee un cambio de sistema. A sabiendas de que, pase lo
que pase esta tarde, todavía quedarán por delante otros
noventa minutos y que, con el factor cancha a favor, todo se
resolverá a la orilla del Ter.
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