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Este fin de semana, el Alfonso Murube y la afición caballa
se vestirá de gala para el recibir al Girona 28 años
después, como si el destino tuviera deparado una cita
pendiente. El Campeón del grupo III de la 2ª División B y
candidato a estar la temporada que viene en la División de
Plata, siempre y cuando el Ceuta lo permita, estará en esta
Ciudad con el objetivo de aguarnos la fiesta.
Una difícil papeleta para la AD Ceuta, teniendo en cuenta
que este equipo ha sido uno de los mejores de la Segunda B y
que tiene una espina clavada desde el año 80, cuando le
ganamos el ascenso. Un conjunto, que ha llegado a este punto
cumbre con unos resultados excelentes en su grupo, lo que
demuestra a priori un gran potencial ofensivo y defensivo
con mucha diferencia de lo visto en la anterior eliminatoria
con el equipo pontevedrina, que le peso en demasía la
responsabilidad ante un segundo partido de un Ceuta muy
superior en muchos aspectos tácticos y estratégicos.
El equipo catalán, en esta temporada ha registrado unos
datos alarmantes desde el estudio técnico para eliminarlo de
este Play Off. Ha sido el equipo más goleador de su grupo,
con 61 goles y el 2º menos goleado, con 28 tantos. Ha
demostrado que juega mejor en casa contraria que en su
estadio de Montilivi, habiendo perdido solamente dos
partidos a diferencia de su estadio que lo ha hecho en
cuatro ocasiones
Este domingo, dos potencias de la 2ª B, se verán las caras
en el Alfonso Murube en un partido de los calificados de “no
aptos para cardiacos”. Un estadio, lleno hasta la bandera,
según las previsiones para apoyar a que el Ceuta consiga un
resultado favorable y no tenga que sufrir en el partido de
vuelta con un complicado equipo.
Ahora, el factor campo, juega a favor de nuestro equipo. Los
catalanes lo saben, y por ello, sabiendo lo ocurrido en
otras eliminatorias anteriores, no van a permitir que suceda
de nuevo, poniendo toda la carne en el asador para llevarse
algo positivo.
El peso de la responsabilidad está de nuevo en nuestro
escenario, ya no hay vuelta atrás, o ganas o vuelves a jugar
en 2ª B. La cruz y la cara de una tarde de domingo será
triunfal para unos y triste para otros. Esta
responsabilidad, la conocen tantos catalanes como ceutis, en
ella, estará cada entrenador aplicando su estrategia para
llevarse el gato al agua. Cada jugador intentará aplicar las
instrucciones de su “mister” en el terreno de juego, pero la
diferencia ahora estriba en el empuje de las gradas; 5000
caballas intentaran llevar en vuelo a su equipo y por el
contrario harán de un infierno todo lo que no sea blanco.
No sé si vamos a ganar o perder, aunque deseo un triunfo
holgado, tenemos una primera tentativa de 90 minutos de un
equipo Ceutí que la semana pasada demostró buenas maneras
futbolísticas, pero si vamos con las manos vacías a
Montilivi, caso que no espero, volveremos de nuevo a
fracasar en el intento de salto a la 2ª A, y con ello, el
desanimo de una afición que ya se siente en la división de
Plata desde la semana pasada. Toda dará un giro de 180
grados y los problemas deportivos y económicos comenzaran a
surgir, el abandono estará en mente de muchos y el
abatimiento estará en la Ciudad una vez más.
Cuando salte el equipo ceutí al Alfonso Murube, deberá haber
analizado todas las situaciones deportivas y económicas de
este Club, y por tanto, deberá “machacar” deportivamente al
contrario con su público, sin darle opción para la vuelta,
ya que el Girona no es el Pontevedra, siendo un equipo más
experimentado. Este es el pensamiento que se respira en la
calle y que todos los caballas tendremos en mente este
domingo en un estadio blanco como el nácar y dónde la
afición junto con los jugadores serán los protagonistas del
triunfo.
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