La consejera de Medio Ambiente, Yolanda Bel, comprobó ayer
‘in situ’ el funcionamiento de las redes antimedusas
instaladas en el litoral ceutí para evitar que las aguavivas
lleguen a las zonas de baño en las playas. Un paseo en barco
sirvió para testar la cobertura de esta malla en las zonas
de baño de La Ribera y El Chorrillo, donde, además, ya se
encuentra instalado el equipamiento necesario para favorecer
la accesibilidad de personas con algún tipo de minusvalía.
La embarcación ‘Fujimaru’, aquella que usan cada año miles
de turistas en Ceuta para conocer su litoral y los
acantilados de Monte Hacho en la ruta del Desnarigado, fue
el medio de transporte usado por la consejera de Medio
Ambiente, Yolanda Bel, para comprobar de cerca “el correcto
funcionamiento de las redes” habilitadas en La Ribera y El
Chorrillo para contrarrestar la llegada de aguavivas a las
zonas de baño en la ciudad. Según Bel, en el uso de este
tipo de red Ceuta es pionera, y representantes “de muchas
ciudades españolas de la franja mediterránea han llamado al
ayuntamiento” para preguntar sobre la garantía de este
equipamiento.
“Desplazarse en barco es la única forma de ver de cerca si
las redes antimedusa funcionan”, comentó Bel, que afirmó que
“están dando buen resultado”. La instalación de estas mallas
fue contratado a la empresa de Luis Amuedo, que, además de
explotar la ruta turística del Desnarigado con el ‘Fujimaru’
-que usaron los japoneses antaño durante los trabajos en la
almadraba- se encargó de la disposición de las redes, así
como de la oferta de tres barcos fondeadores que se dedican
a recoger la basura en el mar, con el fin de que los
residuos no lleguen a la zona de baño.
Otro de los elementos con que cuentan las playas ceutíes es
el balizamiento, “una medida de seguridad que permite que
permite al bañista disfrutar del agua con toda seguridad”,
ya que se trata de la disposición de un conjunto de redes
menores que delimitan mediante boyas amarillas las zonas
destinadas al baño, separándolas del tránsito de
embarcaciones motoras. Cabe recordar en este punto que,
fuera del balizamiento para bañistas, todo aquel nadador o
submarinista deberá ir provisto de la correspondiente boya
de seguridad, a fin de que su presencia sea advertida con la
suficiente antelación por las barcas y motos de agua que
surcan el litoral ceutí.
Mejoras en la red
Luis Amuedo, empresario que cuenta con la gestión de la red
antimedusas en Ceuta, destacó que esta malla cuenta con una
“innovación importante”. “Se ha mejorado la flotabilidad de
la red mediante el incremento del tamaño del corcho que la
sostiene” y, con ello, se previene que las medusas puedan
pasar por encima de la red, que ya no está al nivel del agua
sino “por encima de la línea de flotación”. Además, se ha
mejorado el plomo que hace de contrapeso y que fondea en el
litoral para que “ninguna aguaviva pueda superar la barrera
de contención”. Expresó que los pasados días de Poniente “no
hubo muchas medusas”, pero se esperán “bastantes con la
llegada de vientos de Levante”.
Por otro lado, comentó que la flotilla de barcos que recogen
vertidos orgánicos contarán con un tercero que retirará del
agua basura de “gran tonelaje”.
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