Ajustando viejas cuentas desde el estrado (repartió con
gusto a este periódico, al PP, a Zapatero y a Juan Vivas),
el ex presidente ceutí Antonio Sampietro volvió ayer a la
ciudad para presentar el primer tomo de sus memorias, que
después de empezar a colgarlas en Internet ha publicado
Ediciones Ceitil y para dejar abierta la puerta a volver a
la política, más concretamente a Ceuta y además “al frente
de un proyecto de izquierdas que sirva de alternativa a
parte de los 19.000 votantes del PP”.
El ex presidente de Ceuta entre 1999 y 2001, Antonio
Sampietro (GIL), volvió ayer a la ciudad autónoma para
presentar sus memorias, tituladas ‘Marbella, principio y fin
del gilismo. Intermedio cubano. Ceuta: un viaje de ida y
vuelta’ (Ediciones Ceitil), libro en el que repasa su
trayectoria política y personal desde 1990 hasta la fecha y
en el que atribuye, según dijo a los periodistas, a “la
fuerza de la Virgen de África” el que fuese capaz de
convencer a la diputada socialista Susana Bermúdez para que
votase la moción de censura que le permitió desalojar a
Jesús Fortes (PP) de la Presidencia de la Ciudad tras las
elecciones municipales de 1999.
En rueda de prensa y con una sorprendente clá dispuesta en
cada momento no sólo a apuntillar sus respuestas, sino
incluso a responder ellos mismos a los periodistas,
Sampietro demostró ganas de revancha: dijo que le da “pena”
que los ceutíes tengan “un presidente así”, en alusión a
Juan Vivas, y dejó abierta la puerta a volver a la vida
política ceutí si fuese al frente “de un proyecto de
izquierdas capaz de convencer a parte de los 19.000 votantes
del PP que apoyan esa opción porque no hay otra”.
“No me arrepiento de nada de lo que hice en Ceuta”, aseguró
Sampietro, “porque muchos proyectos que nosotros iniciamos o
traíamos en cartera son los que ahora está desarrollando el
PP. En nuestra época los telediarios se abrían con Ceuta y
en la península aún se me recuerda como presidente de la
Ciudad”, remachó antes de dedicarse a agitar fantasmas.
Y es que Sampietro se siente querido por el pueblo ceutí,
que asegura le para por la calle, pero no por sus
autoridades: “Las invitaciones para acudir a las
celebraciones del Día de Ceuta [el 2 de septiembre] me
llegan con dos días de retraso, imagino que para que no
venga, y al contrario que al resto de ex presidentes a mí no
se me invitó a la visita Real”, lamentó el ex presidente,
que acusó al actual Gobierno del PP de mantener dos
“cánceres” en la ciudad.
“El contrato del servicio de limpieza pública con Urbaser
[“había una comisión de 600 millones que sirvió para pagar a
Piedra por indicación de Simarro”, dijo] y la Manzana del
Revellín son los cánceres de esta ciudad que sirvieron para
financiar el golpe de Estado contra mi gobierno”, denunció
Sampietro, quien quiso distinguir entre la moción de
Bermúdez que le permitió llegar a la Presidencia y la que
dos años después le desalojó con el voto a favor de una de
sus consejeras, Aída Piedra, que respaldó la propuesta de PP
y PSOE.
“La moción de Aida Piedra, a la que se considera una
demócrata mientras a Bermúdez se la llama tránsfuga, no tuvo
solidez; la otra sí porque miles de personas querían que
fuese presidente y Bermúdez ni siquiera se hablaba con Jesús
Fortes; en la procesión de la Virgen de África el presidente
no la quiso a su lado y se puso al mío”, recordó Sampietro,
quien consideró “felices” las “seis horas” que según
rememoró pasó a su lado.
“Fue la fuerza de la Virgen de África la que me ayudó a
convencerla, ni dinero, ni casas ni chalés”, afirmó tras
destacar que la tránsfuga socialista “perdió 200 euros
mensuales de sueldo al dejar de ser vicepresidenta de la
Asamblea y pasar a ser consejera de Cultura”.
Despachado el PP, este periódico, Piedra y hasta el padre de
Bermúdez, de quien se mofó con saña a costa de su
sobrenombre (Trotski) y de sus supuestas ansias de tocar
poder, Sampietro tuvo palabras hasta para Zapatero, a quien
instó a dejar claro si Ceuta será o no España en un futuro.
“Esta ciudad debe tener un Estatuto como Dios manda y más
peso en el Senado”, apuntó como necesidad Sampietro, que
acusó al resto de autonomías de no respetar ni apoyar a
Ceuta e invitó a Zapatero a “darse una vuelta” por aquí (?).
|