El próximo domingo en el Alfonso Murube la AD Ceuta
afrontará los primeros 90 minutos de los 180 que comprende
la eliminatoria de ascenso que le medirá con el Girona. Un
choque de ida donde los ceutíes deberán poner máximo empeño
para lograr un resultado positivo de cara a la vuelta en
Montilivi, pero sin dejarse sorprender por un equipo que,
después de haber ascendido la campaña pasada desde Tercera a
Segunda División ´B´, se ha erigido en la revelación del
grupo III. Tanto es así que los gerundenses fueron el primer
equipo en asegurar su presencia en el playoff de ascenso,
proclamándose posteriormente campeones con gran solvencia.
Un primer puesto cimentado a domicilio, donde los
rojiblancos han sido el mejor equipo de los ochenta que
componen la Segunda ´B´.
Analizando los resultados cosechados por el Girona como
visitante, los catalanes son la entidad que más puntos (33)
ha arrancado lejos de su estadio, por delante de Pontevedra
(30), Écija (29) o Conquense (28); siete más que un Ceuta
(26) que tardó 19 jornadas en apuntarse los tres puntos
lejos del Alfonso Murube. Así los rojiblancos ganaron ocho
duelos como foráneo, empataron nueve, perdiendo únicamente
ante el Alcoyano (3-1) y el Ibiza (1-0), encajando trece
goles y materializando 26.
A pesar de todo, la última vez que el cuadro entrenado por
Raúl Agné ganó a domicilio fue el 24 de febrero ante el
Lleida (0-1), cosechando desde entonces cinco empates y una
derrota. Sin olvidar que en el choque de ida de la primera
eliminatoria, disputado en Lasesarre ante el Barakaldo, los
gerundenses lograron su propósito de mantener su portería a
cero para decidirse el pase en Montilivi.
Y es que, según se apunta desde la localidad catalana, el
equipo rojiblanco se caracteriza por practicar un juego
paciente, basando en el contragolpe y en la habilidad de
jugadores como Chechu o Miki Albert. Por lo que, en el
Murube, habrá que tener cuidado.
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El portero venezolano Rafa Ponzo arrastra problemas físicos
A pesar de haber jugado los dos
partidos disputados por el Girona ante el Barakaldo, el
portero venezolano del cuadro catalán Rafa Ponzo presenta
una contractura que le ha imposibilitado jugar con
normalidad ante los vascos. Tanto es así que en Lasesarre y
en Montilivi, los saques de puerta tuvieron que realizarlos
sus compañeros. Un pequeño hándicap que desde la entidad se
espera que quede resuelto a lo largo de la semana, para que
pueda estar al cien por cien para jugar el próximo domingo
en el Murube ante el Ceuta
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