Es sólo un gesto, pero algunas personas han llorado de
alegría al comprobar que pueden volver a hacerlo.
Pertenecieron a los que nunca orinaban, personas cuyos
riñones estuvieron dañados hasta perder la función habitual
de eliminar las toxinas de la sangre a través de la orina.
Un trasplante les ha devuelto a 2.200 personas este año la
capacidad de orinar, mientras 4.188 siguen esperando su
momento. Pero es sólo una señal de los muchos cambios que
experimentarán en su camino hacia una vida nueva con muchas
menos limitaciones que la anterior.
Celebrar con alegría
ALCER lanzó recientemente la campaña “20.000 personas nunca
van al servicio…y no es por falta de ganas” que con motivo
del Día Mundial del Riñón pretendía crear un estado de
conciencia sobre los 2.200.000 personas que desconocen tener
una enfermedad renal, las 6.000 que se les unen cada año y
los entre 20.000 y 30.000 euros que cuesta al año cada
enfermo renal.
Ahora con motivo del Día Nacional del Donante, ALCER lanza
la campaña “2.200 personas volverán a ir al servicio…y con
muchas más ganas”, para pedir que todo el mundo celebre con
alegría el día dedicado a los anónimos que con su donación
hacen posible “el milagro de los trasplantes”.
Desde ALCER, su presidenta Mercedes Medina ha querido
subrayar:
“Celebremos el milagro de los trasplantes”. Agradeciendo a
los donantes y a sus familias que esos momentos tan
dolorosos para ellos demuestran un enorme gesto de
solidaridad autorizando la donación del ser querido para
salvar otras vidas. Y concienciar a la población para que
sean generosos y solidarios, y se hagan donantes”.
Testimonio de un paciente trasplantado:
JUAN ANSEDE BENZO: “Agradecido a un anónimo”
“El primer día que dejé de orinar, sentí miedo y tristeza,
porque a algo tan normal como es orinar no se le da
importancia hasta que compruebas que no puedes hacerlo. Una
vez trasplantado y volver a orinar, esa primera vez la
califico como una gran alegría que para mí significaba
volver a la normalidad.
La vida me ha cambiado casi totalmente porque, aunque con
pequeñas limitaciones, mi dieta es normal, puedo beber agua
sin tener tanto control, “yo” dependo de mi vida y puedo
hacer lo que quiera en cada momento, sin tener que vivir
sometido tres días en semana a una máquina y al mal cuerpo
que la misma me dejaba.
Si no me hubieran trasplantado y no viviera, no podría
disfrutar de mi familia y viajar como estoy haciendo ahora.
Pienso que la mejor razón para que una persona se haga
donante es que, una vez fallecidos, los órganos no nos valen
para nada y, si eres donante, con esa decisión puedes salvar
muchas vidas, y en otros casos mejorar el nivel de vida de
muchas otras, como es el de los enfermos renales, que les
libra de someterse a las duras sesiones de hemodiálisis y
todo lo que lleva consigo”.
Actividades en Ceuta para el Día Nacional del Donante
Se instalarán dos mesas informativas sobre la donación
durante la jornada de mañana, de 9,00a 150º horas, en dos
puntos estratégicos de la Ciudad : Plaza de los Reyes y
Paseo del Revellín, donde se podrán apuntar como donante
todas las personas interesadas en hacerlo, y se repartirán
distintos obsequios (bolígrafos, globos, abanicos). Dichas
mesas contarán con la presencia de personal de ALCER, el
Nefrólogo de la Ciudad , personal sanitario y la
Coordinación de Trasplantes, así como personas trasplantadas
que pueden explicar su experiencia personal.
Nos visitarán las distintas autoridades de la Ciudad.
Se lanzarán al cielo, desde cada mesa, un racimo de globos
con helio, en memoria y agradecimiento a todos los donantes.
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