La anulación de las bases de consolidación de un buen número
de funcionarios, que habían sido pactadas por los sindicatos
y aprobadas por el Consejo de Gobierno, hicieron ayer montar
en cólera a las tres secciones sindicales en el Ayuntamiento
–UGT, CCOO y CSI-CSIF–, que amenazaron con romper las
relaciones con la Ciudad y convocar una concentración de
trabajadores en la puerta de la Asamblea. El Gobierno
tratará hoy de atajar la situación ofreciendo una nueva
consolidación.
Las secciones en el Ayuntamiento de la Unión General de
Trabajadores, Comisiones Obreras y la Central Sindical
Independiente y de Funcionarios amenazaron ayer con romper
todas las relaciones con la Ciudad Autónoma tras conocer que
el presidente Juan Jesús Vivas había tomado la decisión de
anular unas polémicas bases de consolidación de empleo de
trabajadores que habían sido pactadas por los sindicatos y
aprobadas en Consejo de Gobierno.
Las bases de esas convocatorias para la provisión de plazas
correspondientes al proceso extraordinario de consolidación
disponen en uno de sus ejercicios que el “opositor dispondrá
de un periodo de 24 horas para el desarrollo de los mismos,
que deberá realizar de forma manuscrita y entregarlos al
Tribunal, adjuntando declaración jurada que acredite que
dicho manuscrito pertenece al titular”.
Estas bases, que estaban siendo comentadas por las radios
nacionales en sus boletines informativos, son, no obstante,
según los sindicatos, “totalmente legales”, ya que no se
trata de promoción interna, sino de consolidación de
trabajadores que llevan más de cuatro años en ese puesto.
Los representantes de la terna de sindicatos trataron por la
mañana de hablar con Vivas, que no les recibió y les desvió
al vicepresidente del Gobierno, Pedro Gordillo, quien
manifestó que la decisión de anular esa consolidación de
empleo se basó en un informe de la Secretaría General.
Los sindicatos se pusieron entonces en contacto con la
secretaria general de la Ciudad, María Dolores Pastilla,
quien negó haber hecho un informe, ya que, según explicó,
sólo había sido consultada verbalmente, respondiendo que las
bases podían vulnerar el principio de capacidad.
Por ello, los tres sindicatos con representación en la
Administración amenazaron con romper todas las relaciones y
convocar una concentración de trabajadores en protesta no
sólo por la paralización de la consolidación, sino también
por el cierre de las bolsas de trabajo, las supuestas
irregularidades en las contrataciones a través del INEM y la
negativa a negociar los convenios colectivos y las subidas
salariales.
Sin embargo, la Viceconsejería de Recursos Humanos logró
atajar la situación a través de CSI-CSIF, que consiguió la
promesa del viceconsejero de que presentará hoy en Mesa de
Negociación unas nuevas bases de consolidación. De cómo sean
estas bases dependerá que los sindicatos rompan o no
relaciones con la Ciudad.
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