La Federación de Enseñanza de Comisiones Obreras y la FIES
congregaron ayer en la sala a lo más granado del ámbito
educativo e institucional de Ceuta para presenciar el inicio
de las jornadas sobre la escuela en la II República.
Testigos de excepción: el delegado del Gobierno, José
Fernández Chacón, y el director provincial del MEPSYD, Juan
José León.
El presidente de la Fundación de Investigaciones Educativas
y Sindicales (FIES), Juan Jorganes, fue el ponente principal
del día. Este consideró que la escuela en la II República
significó una de las “épocas más brillantes en el ámbito de
la educación en la historia de España”. Fue entonces cuando
eclosionaron en la enseñanza derechos como el que todos los
niños tuvieran asegurado un puesto en las aulas. También por
entonces el Estado se hizo cargo de la Educación, antes en
manos de la Iglesia.
Uno de los valores más importantes destacados por Jorganes
es que la República se empeñó en que la cultura llegara a
todas partes del país, “incluso a los lugares más recónditos
donde se llegaba en mula”. Fue entonces cuando la educación
dejó de ser un privilegio para ser un derecho.
La exposición sirvió para homenajear la labor de tantos y
tantos maestros que en los albores del franquismo fueron
apartados de su labor. Unos 15.000 de los 60.000 censados,
según Jorganes.
Por su parte, el secretario general de Enseñanza de CCOO,
Antonio Palomo, apostó por echar la mirada atrás “sin
rencores y con espíritu crítico para repetir aciertos y
desechar errores”. Mientras, el secretario general de CCOO,
Juan Luis Aróstegui, opinó que el valor fundamental de la
escuela en la II República fue considerar a la Educación
como el motor de la sociedad.
|