Adiós al enchufismo. Para todos, hasta en los casos en que
facilitaba las cosas y aligeraba ciertos procesos. Los
nuevos Planes de Empleo no reservarán plazas para la
contratación directa que, hasta la fecha, se dejaba hasta en
un 20% del total de beneficiarios en manos de los
sindicatos, la FPAV y otras entidades.
El delegado del Gobierno en Ceuta, José Fernández Chacón, se
reunió ayer por segunda vez en el mes escaso que lleva en la
ciudad con los secretarios generales de la UGT y Comisiones
Obreras (CCOO), Antonio Gil y Juan Luis Aróstegui, con
quienes departió sobre el modelo de Planes de Empleo que
piensa implantar aquí, a imagen y semejanza del de Melilla.
Después del serio disgusto, por las formas y por el fondo,
que los sindicalistas se llevaron el sábado al saber que,
contra las previsiones que manejaba el propio Chacón, desde
este mismo año se recortaría la duración de los Planes a
sólo seis meses, el utrerano confirmó ayer a Gil y Aróstegui
que el segundo paso en su reconstrucción de los programas
para formar y contratar desempleados pasa por la
erradicación de la contratación directa.
Durante los últimos años, y así había pactado al menos CCOO
que seguiría siendo con Arreciado, la Delegación ha venido
reservando sistemáticamente hasta un quinto de las
contraciones del Plan para que hicieran uso de ellas
entidades como las centrales sindicales o la Federación
Provincial de Asociaciones de Vecinos (FPAV).
Desde ahora, tal y como explicará hoy el delegado, ese cupo
se destinará a los denominados ‘colectivos vulnerables’,
entre quienes se seleccionará a los beneficiarios a través
de una Comisión que el delegado tiene previsto crear a tal
efecto con la participación, eso sí, de los sindicatos y
demás entidades.
Gil advirtió ayer de que aunque las razones de fondo del
delegado parecen “buenas” a su juicio debería ser el INEM el
que se hiciese cargo de todo el proceso de selección, sin
una Comisión “que tendrá poco que decir al respecto” y sin
unos criterios de actuación claros.
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