Digno de admiración el desarrollo y la labor desempeñada por
una persona que a pesar de tantas críticas y obstáculos
encontrados en el camino sigue luchando por una causa que
afecta a un gran número de ceutíes (los cazadores). Son
varios los años y muchas las horas dedicadas al fomento y a
la práctica de la caza en nuestra ciudad, que tan diezmada
estaba en Ceuta y gracias al trabajo desinteresado y a la
buena gestión cinegética desarrollada por la Sociedad de
Cazadores hoy tenemos una población sostenible de conejo y
perdiz moruna que benefician directamente a otros
depredadores que incluyen en la cadena alimenticia a estas
dos especies cinegéticas.
La Mangosta Africana o Meloncillo (Herpeste Ichenumon),
mamífero oportunista de la familia de los Herpéstidos, que
se alimentan de serpientes, conejos perdices e incluso
carroña han sido introducidos en nuestra ciudad por algún
desaprensivo y su población supera ya los límites
sostenibles.
El halcón peregrino (Falco Peregrino) es un ave rapaz
especializada en la caza al vuelo, normalmente perdiz, y
paloma zurita, teniendo censadas en Ceuta tres parejas
reproductoras.
Con todo esto quiero hacer entender la estrecha relación que
existe entre cazadores y las demás especies animales que se
benefician directamente de la gestión cinegética que
desarrolla la sociedad de cazadores de Ceuta.
Decirle al gobierno de la ciudad, que el colectivo de
cazadores somos gente de bien, que sólo nos mueve la
satisfacción de pasar una jornada de campo acompañado de
buenos amigos, y luego si se cobran piezas o no eso es lo de
menos.
Gracias
Por último pedirle al señor Vivas tienda una mano a esa
persona que a pesar de los obstáculos e inconvenientes que
se viene encontrando sigue luchando por una sola causa, la
práctica de la caza en armonía con el Medio Ambiente.
Los cazadores somos gente noble y sociable, no delincuentes,
amantes de la Naturaleza y sobre todo soñadores. A esta
persona que se vuelca de manera desinteresada con el
colectivo y tantas críticas recibe a cambio, gracias José
Antonio López Márquez, por hacernos soñar.
|