El carácter perseverante es la clave para que los países
del este exporten tanto virtuosismo al mundo de la música
clásica. La pianista Madlena Arushanova lo cree así y ella
puede ser un buen ejemplo. La cabeza visible del Jurado del
Certamen Nacional de Piano Ciudad de Ceuta, que acaba de
echar el cierre a su primera edición con el triunfo del
melillense Jorge Ramón Ortiz, nació en Tblisi (Georgia),
pero pasó su infancia en Yerevan (Armenia), para terminar
sus estudios profesionales en el Conservatorio R. Melikyan y
los superiores en el de Komitas. Después estudió virtuosismo
en Moscú con Umr-Shat. En España, lleva varias décadas
enseñando y dando recitales. En la actualidad, imparte
clases en la Escuela de Música Joaquín Turina.
Pregunta.- ¿Qué le ha parecido esta primera edición del
Concurso Nacional de Piano Ciudad de Ceuta?
Respuesta.- Bastante bien. El nivel ha sido bastante alto
para ser la primera edición del Concurso. Creo que tiene un
buen futuro si sigue, porque la gente va a empezar a
conocerlo en las próximas convocatorias y el nivel de los
participantes crecerá y crecerá.
P.- Parece que ha habido una participación de nivel, pero
tal vez un poco escasa en número.
R.- Es normal, porque el Concurso está naciendo y todavía no
se conoce lo suficiente. A raiz de esta primera edición, los
alumnos hablarán en sus escuelas. Hay que empezar a
construir una tradición para este certamen. Además, es muy
buena idea haberlo dedicado a los jóvenes talentos, menores
de 22 años. Eso le diferenciará de otros concursos.
P.- ¿Ha sido el melillense Jorge Ramón Ortiz un justo
vencedor?
R.- Sin duda. Lo ha hecho bastante bien. Tiene mucha madurez
y capacidad para hacer cosas difíciles. Yo diría que tiene
un gran potencial. Esta es una profesión que necesita
trabajo sistemático. Eso lo tienen que saber todos. Y los
concursantes, por supuesto, lo sabían, porque han demostrado
un buen nivel. Están en el buen camino.
P.- ¿Qué le han parecido los concursantes más jóvenes,
los de la categoría B?
R.- En la categoría B, la de menores de 15 años, me ha
gustado que a esta temprada edad ya tengan personalidad,
algo de profesionalidad. Es algo bastante difícil de
encontrar, porque la madurez es muy complicado de hallar en
estas edades. El sonido que han sacado y el sentimiento que
le han puesto ha sido muy bueno, en especial la ganadora,
Milena Martínez.
P.- ¿Qué pieza de las que se han interpretado le ha
gustado más?
R.- Me gustó mucho cómo el ganador interpretó el Corpus
Christi en Sevilla, de Isaac Albéniz. Con mucha intensidad.
P.- ¿El representante ceutí, Eduardo Hernández, que se
quedó finalmente sin premio, que impresión le ha causado?
R.- Eduardo lo ha hecho bastante bien, pero en el Concurso
no podían ser todos ganadores. Creo que todos los
participantes están preparados para estas situaciones,
porque han demostrado madurez. Nuestra idea es que ellos
sepan que se puede mejorar con trabajo y llegar a un nivel
más alto todavía.
P.- ¿De qué salud goza el piano en España?
R.- Bastante buena. Hay buenas escuelas y profesionales.
P.- Supongo que no llega al nivel de los países del Este,
que tienen una gran tradición musical.
R.- Por supuesto. Se puede decir que los países del Este
estuvimos viviendo junto a la Unión Soviética. Teníamos
escuelas muy buenas. De ahí viene una tradición por el
piano, y la música clásica en general, que se mantiene
después de la caída del Muro de Berlín.
P.- ¿Cuál es la clave para que haya tan buenos músicos de
estos países?
R.- Yo creo que somos más disciplinados y constantes. La
gente trabajadora puede conseguir muchas más cosas. Puedes
tener talento, pero sin trabajo este talento no va a ir a
ninguna parte. Puedes también tener menos talento, pero con
mucho trabajo llegar bastante alto.
P.- ¿Es el carácter, entonces, tan importante como el
talento?
R.- Sí. Puede serlo. La gente del Este tenemos un carácter
muy constante.
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