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Nuevas Generaciones (NNGG) arremetió ayer contra el último
comunicado de prensa lanzado por Juventudes Socialistas,
donde éstos se congratulaban del grado de satisfacción y
cumplimiento en el pago de las ayudas a la Renta Básica de
Emancipación. NNGG señala que 50 personas están esperando
desde enero la ayuda.
La presidenta de Nuevas Generaciones (NNGG) en Ceuta, Rocío
Salcedo, criticó ayer la última aparición de Juventudes
Socialistas de Ceuta (JSCE). Éstos se felicitaron ayer
mediante un comunicado público del cumplimiento de la Renta
Básica de Emancipación en Ceuta, la medida que anunció a
finales del año pasado la entonces ministra de Vivienda,
Carme Chacón, y por la que los jóvenes de entre 22 y 30 años
que cobraran menos de 22.000 euros al mes pasarían a cobrar
210 euros al mes en ayudas al alquiler.
Salcedo se mostró a favor de que se den estas ayudas por
parte del Gobierno, pero dijo que la misma posee una serie
de carencias que debería de corregirse y recordó nuevamente
a los socialistas que más del 50 por ciento de los ceutíes
que la han solicitado, no la han cobrado por el momento.
“Por fin 40 personas las han cobrado ya, pero hay que
recordarles a JSCE que aún faltan 50 personas por
percibirlas”. Además, Salcedo dijo que el hecho de que en
los últimos días se hayan ingresado tantas solicitudes se
debe a las denuncias públicas que NNGG realizó. También fue
tajante en este sentido el Negociado de Vivienda de la
Ciudad, quien, por medio de un convenio establecido con el
Ministerio de Vivienda, es el que gestiona la tramitación de
las subvenciones. El Negociado avisó de que, a pesar de que
se habían enviado muchas solicitudes de manera positiva a
Vivienda, ésta aún no había hecho los pagos, algo que parece
que se ha agilizado en las últimas semanas.
En cuando a las deficiencias que la joven dirigente
encuentra en estas ayudas destacó que no se contemplen las
cargas familiares que el joven pueda tener a cargo y ve
incongruente que un joven de 18 a 21 años, como por ejemplo
un soldado profesional o un dependiente de un supermercado
no puedan percibirla y por tanto optar a una independencia
gracias a su mayoría de edad. Otro de los errores indicados
por Salcedo se basa en las diferencias salariales de unos y
otros. “No es justo que perciban lo mismo una persona que
cobra 1.200 euros que uno que cobra 800”, indicó.
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