Mientras los pescadores catalanes han puesto fin a la
huelga general -bajo la amenaza de retomarla a lo largo de
la próxima semana- y en Málaga los barcos saldrán hoy a
faenar, las embarcaciones de Ceuta seguirán amarrados a
puerto al igual que en Sanlúcar de Barrameda, Barbate, Isla
Cristina, Lepe y Punta Umbría. Y es que manifiestan que el
precio del gasóleo no debe estar muy por encima de los 41
céntimos de euros el litro para que “salir a faenar salga
rentable”, ya que al coste del combustible se suma el hecho
de que el primer precio de venta “es muy bajo” y, además,
que en la ciudad apenas se vende su género.
Por si aún fueran pocos los problemas que afectan al sector
de la pesca en Ceuta, desde el pasado jueves se sumergieron
en un paro generalizado por la subida del coste del
carburante que, unido a los reducidos precios de primera
venta, “no dejan más remedio que adherirse a la huelga
general”. Así lo comentó ayer el presidente de la Cofradía
de pescadores de Ceuta, José Hernández, que capitanea en la
ciudad una actividad azotada por males endémicos desde hace
ya dos años: deudas contraídas con las facturas de luz y
agua; números rojos durante los meses de paro biológico; las
capturas realizadas en el litoral ceutí no encuentran su
hueco en las pescaderías de la ciudad, puesto que el género
procedente de los caladeros marroquíes tiene un precio más
competitivo. Además, los cada vez más frecuentes paros
biológicos para curar en salud al Estrecho dan lugar a
pensar que la vida en este hábitat se está secando de vida a
pasos agigantados.
Los 19 armadores de la Cofradía de pescadores echaron el
freno a las capturas para unirse a la protesta generalizada
por la subida de combustible y para pedir medidas de
urgencia al Gobierno con las que frenar la crisis del
sector. Pero no lo hicieron en Madrid, ya que el billete de
ferry y el desplazamiento son “unos gastos a los que no nos
podíamos enfrentar”, aseguró uno de los trabajadores, que
ayer pasó parte de la mañana reparando los enseres de
trabajo.
En cuanto a las demandas, los pescadores, endeudados por el
alza del gasóleo, reivindican, entre otras medidas, la
exoneración del pago de las cuotas a la Seguridad Social, la
cofinanciación de las primas de los contratos de cobertura,
la refinanciación de las deudas que soportan armadores y
marineros y la rebaja de las tarifas portuarias, una medida
que en la ciudad “es mucho más positiva, ya que la
eliminación de la tasación fiscal que se está pidiendo desde
Francia, es algo que no bonifica a los pescadores de Ceuta,
ya que el carburante aquí está exento del IVA”. Aún así, el
margen de ganancia entre el coste de carburante y la venta
del pescado es tan estrecho que “ahora es mejor quedarse en
casa, ya que al gasóleo que se gasta para faenar aún queda
sumar el del transporte del pescado hacia Algeciras”, donde
tienen su lugar de venta, según aseguraron fuentes
oficiales.
“El pescado procedente de los caladeros marroquíes es, en
primera venta, mucho más barato que el de Ceuta”, admitió
uno de los pescadores. Esa es la razón por la que las
existencias que se arrancan al mar en el litoral ceutí
emprenden el camino rumbo a Bahía de Algeciras, directamente
sin pisar el suelo de la ciudad, “ya que competir con los
precios de Marruecos es imposible”.
Petición a Espinosa
La dramática situación que viven los pescadores de Ceuta fue
puesta en conocimiento del Ministerio de Medio Ambiente y
Medio Rural y Marino a través de una misiva rubricada el
pasado mes por los propios trabajadores de la Cofradía.
Según la secretaría del colectivo, en la carta “se informaba
sobre la situación de las familias que viven de la pesca en
Ceuta, con las oficinas administrativas cerradas por falta
del pago de la luz y del agua”, y dos empleados –un vendedor
de la lonja y una limpiadora- que llevaban casi medio año
sin cobrar su sueldo. “Estos son los primeros pagos que se
efectuarán una vez haya solvencia”, incidió José Hernández,
presidente de la Cofradía de pescadores, que confía en que
la Ciudad “haga efectivos esos 18.000 euros con los que
apoya cada año la actividad de la pesca en Ceuta”, un pago
del que no se podrá hacer cargo directamente el Ejecutivo
local porque los pescadores no se encuentran al día en sus
facturas por la crisis económica en que viven. Además, la
pesca no es responsabilidad de la Ciudad, puesto que Ceuta,
al no contar con el grado de Comunidad Autónoma, no tiene
transferida la competencia de pesca, ámbito del que es
responsable el Estado. Estos puntos fueron puestos de
manifiesto en la carta enviada a Elena Espinosa, aún sin
contestar. Es por ello por lo que el equipo que lidera Juan
Vivas ha pensado en tramitar una ayuda justificada con las
visitas que cada semana realizan los escolares a las
instalaciones del puerto, en el que el patrón de la Cofradía
muestra a los jóvenes los secretos y entresijos de este arte
de captura.
Hipotecas para barcos
La mayoría de los pescadores tiene esperanzas en llegar a
una solución, ya que, de lo contrario, están en juego además
sus propios barcos, “aval de las hipotecas con las que se
paga el mantenimiento de éstos”. Pero los bancos no han
mostrado aún intenciones de embargar los barcos, puesto que
las embarcaciones ”no tienen valor en el mercado y no saben
qué hacer con ellos”. Por eso, “optan por alargar la
situación y esperar a que los pagos lleguen”, aseguran.
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