Naturalmente con el permiso del mismo y con todo nuestro
afecto hacia él, nos aprovechamos de alguno de sus tics, de
los de Chiquito de la Calzada, para definir el actual
comportamiento del autoproclamado primer periódico de Ceuta,
sobre todo en relación con sus amores (tanto tienes, tanto
vales… ¿yo que saco?), aunque de sobra son conocidas las
veleidades del que ahí manda, que comparte cama tanto con el
Gobierno de Vivas, aunque su preferencia hasta ahora era con
el Vice (ya veremos lo que dura este amor, que todo
dependerá de lo mismo), como con el Secretario General de
CCOO, el inagotable Aróstegui, que tiene toda la cancha o
por lo menos la tenía hasta ahora, para freír a Vivas y
compañía desde las páginas del periódico.
Pero se ha despachado con un pasquín el sindicalista, en el
que advierte que el contenido del mismo, una carta al
Presidente Vivas en la que pone de vuelta y media, no se lo
ha publicado el periódico en el que hasta ahora Aróstegui le
zurraba a Vivas, en tanto si publicaba una entrevista a
Francisco Márquez, Consejero de Hacienda, en la que éste
aprovechaba para justificar su supuesta inocencia en el
asunto de las viviendas de protección oficial?? de Huerta
Téllez, su ignorancia?? respecto de la empresa constructora
Dolmen y al tiempo cargar las tintas contra un Aróstegui
resentido según Márquez por haber perdido el concurso en su
momento frente a Dolmen para construir esas viviendas.
Y claro, Aróstegui le habrá pedido explicaciones a la
dirección del periódico acerca del viraje en la línea
editorial y esta, azorada pero sólo en apariencia, le habrá
dicho aquello de Chiquito: “Cómooor… no puedo, no puedo,
ereh un pecador de la pradera”.
Quien dirige ese periódico ya nos ha acostumbrado a su
táctica de incendiario-bombero, que no consiste en otra cosa
que alentar la creación de una polémica, para después
presentarse ante quienes la están sufriendo como quien puede
aplacarla, porque al siniestro que dirige de verdad las
páginas del mismo, nunca le ha interesado la verdad, sino
sacar tajada de unos y de otros, propiciando primero la
injuria y a continuación proponiendo ser el primero en
atajarla.
Aróstegui, azote de infieles, concejal de hacienda en su
tiempo, compañero de avatares políticos del hoy editor
Chiquito de la Calzada, ha recibido algo de la medicina que
a él tanto le suele gustar aplicar a los demás: ha sido
puesto de chupa dómine por el Consejero de Hacienda, que le
ha llamada claramente mafioso, mentiroso y corrupto y esto,
que a Juan Luís le molesta una barbaridad, se le hace más
molesto al verlo impreso en esas páginas desde las que él
lleva tiempo dedicándole los mismos epítetos o peores a
Vivas a Márquez y a toda su parentela, teniendo que volver a
la clandestinidad, a la pancarta y al pasquín, cosas que en
el fondo le encantan, porque eso de llenar coches y buzones
de copias de la carta a Vivas no publicada, hace más pupa
que veinte millones de dardos en esos jueves que nadie lee.
Y ahora ¿qué hará Chiquito?. Pues con toda seguridad volverá
a darle un espacio suficiente a Aróstegui como para que éste
se despache a gusto contra un Márquez que, amigo o no de los
de Dolmen, le ha echado un par de arrestos al amigo de Caja
Madrid, al viejo sindicalista y político menos votado de la
historia reciente, pero protegido incluso hasta hace poco
por un Vivas siempre ambiguo en lo que atañe a Aróstegui.
¿Sería mucho pensar que lo de que a Aróstegui no le
publiquen algo donde siempre escribe, sea algo pactado para
hacer más daño con el pasquín y de paso quedar bien con el
Gobierno publicando la entrevista a Márquez, quien a partir
de ahora va a ser achicharrado por su osadía?.
Lo que parece evidente y eso cualquier Gobierno normal lo
habría ya detectado y tomado las oportunas medidas, es que
desde el autoproclamado primer periódico de Ceuta (por
cierto, eso lo tendrán que demostrar, porque si es por
antigüedad, Aróstegui lo es más que Márquez y que Vivas), se
articulan estrategias de modo permanente para desgastar la
imagen del Gobierno de Ceuta y después, para suavizar las
posibles tensiones financieras que esto podría desencadenar,
se le da cancha de vez en cuando a alguien para que además
desbarre como consecuencia del cabreo contenido, con lo cual
la estrategia de tensión seguirá funcionando a la
perfección.
Y a pesar de todo esto, sigue pidiendo más. ¿Qué tal si la
respuesta que se le diese fuese una de las suyas: No puedo,
no puedo, que tú ereh un fistro pecador?. Cuidadín.
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