Liberal, reformista y de centro*
I ntroducción
1. España se enfrenta a nuevos retos y desafíos y el Partido
Popular no puede eludir su responsabilidad para contribuir
al desarrollo de nuestro país como una democracia moderna y
próspera.
3. El análisis sosegado de estos últimos 30 años de la
historia de España, los que han transcurrido desde la
aprobación de la Constitución en 1978, nos lleva a la
conclusión de que nos encontramos ante un periodo que ha
significado un importante éxito político, económico y social
para nuestra nación y nos ha permitido disfrutar de un
proceso de convivencia y crecimiento sin precedentes.
4. Sin embargo, en estos últimos tiempos se puede observar,
con creciente inquietud, que determinados sectores políticos
y sociales parecen ignorar que la libertad es algo que se
gana cada día y que no conviene frivolizar los logros que ha
costado tanto esfuerzo alcanzar.
5. El Partido Popular asume como propia la defensa de la
idea, de la realidad, de la historia y del proyecto de
España.
6. Entendemos que la nación española es un proyecto
histórico que tiene su origen en una historia común de
siglos que culmina en la Constitución de 1812 –origen de
nuestra Modernidad política-y en la Constitución de 1978.
Creemos que la vigente Constitución es la mejor garantía de
la preservación de los derechos, del progreso, de la paz,
del bienestar, de la educación y de las libertades de todos
y cada uno de los españoles, de todos y cada uno de
nosotros.
11. Nuestro objetivo no puede ser otro que prepararnos y
preparar a la sociedad española para ganar su confianza
mayoritaria en 2012.
13. Somos la organización política más numerosa de España,
pero nuestro esfuerzo sería baldío sino fuéramos capaces de
ver que asistimos a nuevos tiempos que requieren enfoques
renovados.
14. A tal fin es necesario mejorar e intensificar la
comunicación de nuestro proyecto político y hacer un
esfuerzo adicional en este campo. Tenemos que lograr que la
mayoría de la sociedad española nos vea como su referencia a
la hora de defender sus aspiraciones y anhelos.
II. principios y valores
16. Podríamos resumir los valores sobre los que se sustenta
nuestro modelo de sociedad, aquel que ha apoyado y alentado
el Partido Popular, la democracia, el mercado libre, el
imperio de la ley, los derechos humanos, la separación de
poderes, el gobierno limitado y la libertad individual.
19. Afirmamos que España es una gran nación de ciudadanos
libres e iguales en derechos y obligaciones, casa común de
todos ellos y un reto del que todos podemos y debemos
participar.
20. Defendemos los valores superiores de nuestra
Constitución, es decir, la libertad, la justicia, la
igualdad y el pluralismo político, y se propone asegurar la
plena y equilibrada vigencia de todos ellos en nuestra
convivencia.
23. La igualdad que defendemos es la ausencia de privilegios
y discriminaciones entre españoles de cualquier tipo por
razones de credo, raza, discapacidad, lugar de nacimiento y
residencia. La existencia de oportunidades para todos, la
vigencia de criterios de mérito para el acceso a los cargos
públicos y el reparto de las cargas atendiendo a criterios
de capacidad y justicia.
26. Defendemos la igualdad de oportunidades y creemos en el
mérito y la capacidad como los principios que permiten a los
ciudadanos, con independencia de su procedencia, alcanzar
sus metas personales.
27. Nuestra Nación es un proyecto solidario entre españoles
y entre las distintas partes y territorios que la conforman.
28. Nuestro Estado es la garantía de la igualdad de derechos
y de oportunidades para construir un sistema más justo.
29. Debemos garantizar la existencia de un Estado fuerte,
con capacidad para garantizar nuestros derechos, nuestra
igualdad y nuestra solidaridad.
31. Proclamamos la plena vigencia del Estado autonómico
dentro de la indisoluble unidad de la Nación española.
34. Ningún territorio, ninguna parte de la población están
legitimados para privar de ese poder de decisión al conjunto
de los españoles.
35. Qué es España y cómo se organiza, es decisión exclusiva
de los españoles. Nadie puede hurtar a los legítimos dueños
de la soberanía la capacidad de decidir lo que son o lo que
quieren ser en el futuro.
36. El PP es un partido político de Centro que hace de la
moderación el eje central de su discurso y praxis política y
que es consciente del ansia generalizada de la sociedad
española por moderar la vida política en nuestro país.
37. Desde nuestras propuestas programáticas, seguiremos
trabajando para que España cuente con consensos esenciales
en los grandes asuntos de Estado: la lucha contra el
terrorismo, la organización territorial, la Justicia y la
política exterior.
42. Somos una formación política Reformista que, donde
gobernamos o hemos gobernado, hemos hecho de las reformas el
medio más importante de transformación y mejora de la
sociedad.
44. Somos un Partido Liberal que asume la tradición del
liberalismo español surgida de la Constitución de Cádiz.
Propugnamos la libertad, la igualdad y el mérito individual
como valores que sustentan el progreso de la sociedad.
Creemos que el Estado debe garantizar socialmente la
igualdad de oportunidades entre las personas, así como el
equilibrio territorial mediante políticas que fomenten la
cohesión
III. modelo de estado
III. 1. España, nación de ciudadanos.
52. La nación española no es una creación artificial surgida
de un texto legal. España es la nación más antigua de
Europa, fruto de una historia común labrada de manera
voluntaria durante más de cinco siglos por todos los
españoles.
53. Sólo una nación fuerte y respetada, dentro y fuera de
nuestras fronteras, es garantía de libertad e igualdad entre
todos los españoles. Este es el primer gran reto de un
partido con vocación de gobierno: asegurar idénticas
oportunidades para todos sus compatriotas, sin permitir
diferencias entre territorios que supongan un obstáculo para
la igualdad efectiva.
54. Las tensiones introducidas en el modelo territorial
durante la pasada legislatura han dañado los principios de
igualdad y solidaridad y quebrado el modelo de financiación
autonómica, aparte de debilitar el papel de las Cortes
Generales como garantes del interés general a la hora de
decidir las inversiones públicas.
56. Para el PP la España de las Autonomías ha conseguido
vertebrar a la sociedad española y contribuir a su bienestar
y desarrollo, haciendo de la diversidad un elemento
enriquecedor sin menoscabo de la unidad, contribuyendo al
desarrollo del principio de igualdad, cohesión y
solidaridad.
57. Se han resquebrajado los consensos básicos de la
Transición porque hay fuerzas políticas empeñadas en romper
los fundamentos de nuestra convivencia y el gobierno
socialista no ha sabido, o no ha querido, ejercer sus
responsabilidades constitucionales.
58. Frente a lo que otros proponen, la España constitucional
no es una confederación de naciones ni un Estado federal.
Somos una sola nación cuya soberanía corresponde en
exclusiva al pueblo español.
60. En Cataluña y el País Vasco, y en menor medida en
Galicia, la existencia de partidos nacionalistas, claramente
separatistas y en algunos casos vergonzantemente
antidemocráticos (PCTV y ANV), para los que la autonomía no
es una estación término, constituyen un punto de partida
para avanzar hacia la meta final de la independencia, al
margen del modelo territorial de nuestra Constitución.
61. La permanente deslealtad al marco autonómico y sus
límites han otorgado a los partidos nacionalistas una
capacidad de arbitraje y desestabilización del modelo
diseñado en nuestra Constitución que no podemos admitir.
III. 2. Fortalecimiento del Estado. Libertad, bienestar e
igualdad entre españoles.
62. Para nosotros España es y debe seguir siendo una nación
de ciudadanos libres e iguales, como dice el artículo 1º de
nuestra Constitución “Un Estado social y democrático de
Derecho que propugna como valores de su ordenamiento
jurídico la libertad, la justicia, la igualdad y el
pluralismo político”.
64. La garantía de la libertad está en la Nación y en su
marco legal de convivencia. Hoy, las unidades políticas son
más fuertes en la medida en que son mayores. Además, el
bienestar de los ciudadanos se garantiza mejor dentro de
unidades políticas de gran dimensión.
65. El Estado de las autonomías es plenamente congruente con
el ser de España, se ha consolidado y no es en modo alguno
incompatible con el ideal de una nación de ciudadanos libres
e iguales. No en vano la Constitución pone en manos del
Estado los instrumentos necesarios para poner freno a las
políticas disgregadoras. Pero hay que tener voluntad
política para aplicarlos.
66. En los últimos años un importante número de Comunidades
Autónomas han reformado sus estatutos de autonomía para
incrementar su autogobierno aumentado su nivel competencial.
Bajo la apariencia de una reforma estatutaria, en algunos
casos como en Cataluña o País Vasco, se ha planteado una
reforma encubierta de nuestra Constitución obviando los
procedimientos previstos en la misma así como el derecho de
todos los españoles a opinar sobre la cuestión.
67. En la pasada legislatura, modelos, como el de Cataluña,
ajenos a nuestra Constitución, plantean relaciones
inadmisibles de cosoberanía con el Gobierno de España. En el
País Vasco, se ha ido más allá. Tras el rechazo en las
Cortes Generales a la reforma planteada, se ha anunciado la
convocatoria de un referéndum de independencia para octubre
de 2008 sin que el Gobierno haya dado pista alguna de cómo
pretende atajar este desafío.
68. Se impone por tanto poner cordura en esta alocada
subasta de España de la que, tan culpables como los
nacionalistas, han sido los socialistas. Un Partido
Socialista que ha preferido mantenerse en el poder a costa
de ceder en lo que es de todos antes de sentarse con nuestro
partido a cerrar un proceso descentralizador que no puede
estar permanentemente abierto, hasta el punto de dejar casi
ayuno de competencias al Gobierno de la nación.
69. El PP considera necesario reforzar la democracia local
mediante la modernización de los Ayuntamientos, Cabildos,
Consejos y Diputaciones, lo que exige un pacto de Estado
para impulsar la descentralización, de determinadas
competencias hacia los municipios y provincias.
70. El PP defiende un pacto de Estado para acordar un
régimen local básico, común para toda España, para lograr
que cualquier ciudadano, independientemente del lugar donde
viva, disfrute de los mismos derechos, prestaciones y
servicios públicos con la inclusión de un modelo de
financiación local estable y suficiente que garantice
nuestro modelo descentralizado, que asegure la prestación de
unos servicios de calidad y que evite las tentaciones
generalizadas de paliar la escasez de recursos locales
acudiendo a desordenadas, ineficaces e ineficientes
políticas de urbanismo.
71. España como nación de ciudadanos libres e iguales en
derechos y obligaciones, es un reto al que todos estamos
convocados. Libertad e igualdad no pueden ser principios
privativos de ningún partido político. Estos valores deben
formar parte del acervo común de todos aquellos que sentimos
con orgullo nuestra pertenencia a esta vieja y gran nación
llamada España.
III. 3. Pactos de Estado
72. Para el PP hay materias y cuestiones en las que es
imprescindible la existencia de pactos de Estado y grandes
acuerdos nacionales.
73. Los pactos de Estado deben ser acuerdos sobre materias
que por su propia naturaleza afectan a la esencia misma del
Estado como puede ser su organización territorial, la
aprobación de los Estatutos de Autonomía, el funcionamiento
de la justicia, la política antiterrorista o la educación.
III.4 El Estado de Derecho al servicio de la derrota de ETA.
75. El mayor obstáculo para asegurar la libertad de los
españoles es la pervivencia del terrorismo. El Partido
Popular no descansará hasta que la banda terrorista ETA sea
derrotada.
76. Derrota del terrorismo significa, en un Estado de
Derecho, que los terroristas serán detenidos, juzgados y
cumplan íntegramente sus condenas en prisión.
IV. Impulsar nuestra prosperidad en la globalización.
90. Vivimos en un mundo inmerso en un mercado global cada
vez mayor y más integrado donde la eficiencia debe ser
maximizada y en el que la garantía para ser eficiente está
en ser cada vez más competitivo.
91. España tiene como reto inaplazable mejorar su
competitividad en un mundo global.
V. Dotarnos de una educación de referencia.
106. Una sociedad avanzada y del siglo XXI, debe contener
como indicador básico y principal, la calidad y excelencia
del modelo educativo.
109. El sistema educativo exige mínimos compartidos en todo
el territorio nacional y tiene que garantizar objetivos como
la reducción del fracaso escolar, la igualdad de
oportunidades en el sistema de becas, la solidaridad y la
movilidad de los alumnos.
110. El derecho a estudiar en castellano en todo el
territorio nacional y en todas las etapas del sistema
educativo es un derecho básico e inaplazable, y a su vez es
necesaria la incorporación de otra lengua extranjera que
permita garantizar a los españoles mayores oportunidades de
futuro.
VI. Garantizar el bienestar de todos
116. La sociedad moderna que queremos seguir construyendo
tiene como último objetivo, a las personas.
117. La mejora de su bienestar constituye el centro básico y
nuclear de nuestro proyecto político.
VI.1. Promover la igualdad real.
129. La igualdad es la consecuencia de un desarrollo
positivo de la libertad que debe estar abierta a todos.
VI.2 La familia en el siglo XXI.
138. La familia constituye el núcleo fundamental de
desarrollo y crecimiento personal y social en nuestra
sociedad. Así, nuestras políticas deben ir dirigidas a su
protección y desarrollo.
VI. 3. El protagonismo de nuestros mayores.
150. El PP considera que se deben afrontar mejor las
necesidades de nuestra población mayor en la España de pleno
siglo XXI.
VI.4. Mejorar las oportunidades de nuestros jóvenes.
158. La era global cobra forma desde el protagonismo de la
juventud. Las nuevas tecnologías han conseguido que a través
de la red los jóvenes puedan explorar e interactuar dentro
de infinitos universos personales.
VII. Reformar la Justicia para que sea eficaz.
163. Uno de los indicadores más importantes de una sociedad
avanzada es disponer de un sistema judicial que garantice la
protección y la defensa de los derechos de los ciudadanos
con la mayor eficiencia y eficacia en el marco de nuestro
estado de derecho.
164. Desgraciadamente asistimos en pleno siglo XXI a un
sistema judicial desacreditado ante los ciudadanos carente
de las garantías de eficacia necesarias que no esta
garantizando el desarrollo y ejecución de los derechos de
los españoles. Una sociedad avanzada y moderna de este siglo
necesita un mejor modelo judicial.
VIII . Establecer una nueva política de seguridad.
177. La primera obligación de un estado democrático es
garantizar la seguridad de todos los ciudadanos ya que es
este el requisito indispensable para el pleno ejercicio de
nuestros derechos y libertades, y uno de los principales
indicadores y exponentes de una sociedad cada vez más
desarrollada democrática y avanzada.
IX. Integrar la inmigración.
191. Uno de nuestros grandes retos para los próximos años es
acertar con un modelo de integración de la población
inmigrante.
192. La elección correcta de este modelo clave para alcanzar
el éxito de la sociedad española, a fin de lograr una
convivencia sin conflictos, respetuosa con nuestros valores
constitucionales y que contribuya al bienestar de todos.
X. Contribuir a una política internacional coherente.
201. España debe aspirar a ser un miembro activo en la
comunidad internacional, volver a ser un país que cuente en
la configuración de la agenda global de libertad y
prosperidad, recobrar peso e influencia en la Unión Europea
y más interlocución política y diplomática con los Estados
Unidos.
202. Debemos prestar una permanente atención al Magreb, zona
con la que mantenemos una importante y compleja relación.
Reafirmamos nuestro compromiso con el Plan de Paz de las
Naciones Unidas en relación con el Pueblo Saharaui.El PP
asume como objetivo que España entre a formar parte del G-8.
206. España debe hacer de la lucha contra la pobreza en
África uno de los ejes de nuestra política exterior.
XI. ¿Qué sociedad queremos?.
219. El trabajo del PP durante los próximos tres años estará
encaminado a tomar las iniciativas políticas necesarias para
transmitir a la sociedad española nuestras propuestas
basadas en los principios y valores que inspiran el modelo
de sociedad en el que creemos.
220. Actuaremos desde nuestro posicionamiento político de
centro, reformista y liberal.
221. Queremos restablecer el diálogo y el consenso que nos
han acompañado desde la Transición buscando un acuerdo
básico en las políticas que son clave para el Estado y
garantizando la estabilidad de la España constitucional y la
viabilidad del Estado de las Autonomías.
222. Nuestro objetivo, en todo caso, es el fortalecimiento
de España como la nación de ciudadanos libres e iguales que
es. Creemos que España es la única realidad histórica y
política comprensible de todos los españoles. Frente a lo
que otros proponen, la España constitucional no es una
confederación de naciones ni un Estado federal, sino una
sola nación cuya soberanía corresponde única y
exclusivamente al pueblo español.
*Extracto de la Ponencia Política elaborada para el XVI
Congreso Nacional del PP por Alicia Sánchez Camacho, María
San Gil y José Manuel Soria
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