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Emotivo día el que se vivió ayer en el acuartelamiento del
Jaral. Saludo del teniente coronel Carrasco Niño: “A la
orden mi general, somos 278 hombres en la formación”.
Miembros del Regimiento de Ingenieros 7 y del Batallón de
Transmisiones XVII se congregaron para rendir homenaje al
patrón de la unidad, San Fernando. También hubo unión en
cuanto a las autoridades, con los máximos representantes de
la Ciudad y Delegación del Gobierno, Juan Vivas y José
Fernández Chacón. Las representaciones de la Policía Local y
Guardia Civil también se dejaron ver, uniformados con trajes
de gala en el acto.
San Fernando es uno de los patrones más importantes en el
ámbito castrense y la cita exige lo máximo a cada uno de los
presentes. Así de exigente fue Manuel García durante su
alocución, realizando un recorrido a través de los años de
existencia de una unidad que abandonará en apenas un mes:
“Es lo más grande que me ha podido ocurrir en mi vida
militar, volver a esta ciudad, donde nací, al lugar donde mi
padre permaneció durante 32 años; poder haber tomado
contacto con ella y ser el jefe del regimiento ha
significado todo un orgullo”, expresó García.
Durante el desfile se entregaron numerosas condecoraciones
por el mérito militar contraído y por la orden de San
Hermenegildo. Además, se concedieron un par de diplomas por
la actividad de varios componentes de la unidad durante las
procesiones de Semana Santa.
Este regimiento destaca por su antigüedad y por su
participación en la batalla de Bailén, cuando en cuadro
consiguieron combatir a un carga de caballería francesa a
las órdenes del mariscal Dupont. “Es una gran
responsabilidad para mí ser heredero del Regimiento más
antiguo del arma, creado el 5 de septiembre de 1802 y cuya
tradición la tiene recopilada el Ring 7”, especificó García.
“Nuestro patrón, como dice nuestro himno, nos guía y nos
protege y tenemos que imitarle en todas las virtudes, tanto
militares como humanas, como destacó el rey Fernando durante
su vida”, señaló.
García participó hace un mes en el bicentenario de la Guerra
de la Independencia celebrado en Segovia y que contó con la
presencia de Su Majestad el Rey de España. Formó parte de
este acto una sección del regimiento ceutí, como unidad más
antigua.
Vidal de Loño también ofreció unas palabras a la conclusión
de la parada militar, destacando la participación de las
unidades de Regulares y La Legión en el día de las Fuerzas
Armadas en Zaragoza.
El teniente coronel Javier Lázaro, máximo mando del Batallón
de Transmisiones XVII, también participó.
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