El Consejo Económico y Social de Ceuta ha dado a conocer su
avance socioeconómico y laboral después de la reunión del
pasado miércoles de la Comisión Permanente de este órgano
consultor de la Ciudad Autónoma. El CES aconseja que el
nuevo sistema de financiación autonómica recoja las
especificidades de Ceuta “con un claro reflejo en los
presupuestos públicos, ya sea vía nacional o vía
comunitaria”, y alerta de la evolución del norte de
Marruecos por su repercusión en Ceuta.
La Ciudad Autónoma espera que en el nuevo sistema de
financiación autónomica se recojan las especificidades de
Ceuta. Y no le va a la zaga el Consejo Económico y Social
que ya ha publicado la necesidad de que se tomen en cuentas
las especiales características de la región.
El CES, en su avance socieconómico del mes de mayo, señala
una vez más la “necesidad” de que la “creciente presión que
sufre nuestra ciudad” como frontera europea y “su
incuestionable consumo de recursos [sanitarios,
asistenciales, de infraestructuras, de suministros básicos,
policiales, etc....], debe tener un claro reflejo en los
presupuestos públicos, ya sea vía nacional o vía
comunitaria”.
El CES vuelve a incidir en la repercución económica que para
Ceuta puede tener el desarrollo del norte de Marruecos. Y
alerta ante la noticia de que el puerto de Tánger-Med prevé
superar el tráfico del Estrecho en seis años, puesto que
según sus cálculos moverá hasta ocho millones de
contenedores, siete millones de pasajeros, un millón y medio
de vehñiculos y setecientos mil camiones al año.
El Consejo Económico y Social vuelve a llamar la atención de
este “fenómeno con el objetivo de que, tanto las
administraciones públicas como el sector privado, no pierdan
de vista el enorme desarrollo que está experimentando el
norte de Marruecos” y sigan atentamente la evolución del
mismo, “que adopten las decisiones necesarias para
aprovechar las sinergias” para amortiguar los posibles
impactos sobre la economía local.
Además, el CES llama la atención más allá de la situación
local y en un análisis de la crisis global sobre las
turbulencias financieras internacionales, el Consejo apunta
la idea de que los gobiernos “tanto el central como los
autonómicos” deben diseñar sus políticas económicas de
acuerdo a la situación real de la economía mundial pata
tratar de minimizar los efectos adversos de la crisis sobre
las economías familiares. Por otro lado, el CES se fija en
la elevada morosidad que se sobreveiene como consecuencia de
esta crisis. Y lo entiende como “muy preocupante” dada la
“drástica evolución al alza de todos los indicativos
relativos a impagos, concursos, morosidad y restricción en
el consumo”, y la “insuficiencia de políticas públicas
destinadas a frenar estya tendencia”.
|