Casi una treintena de personas, representantes de la
sociedad civil, sector político y sindical, se reunieron
ayer en Plaza de la Constitución a las 20.30 horas para
clamar un NO rotundo a la violencia de género, un mal
endémico que ha arrancado de la sociedad española la vida de
27 mujeres en lo que va de año. La delegada sindical de
Comisiones Obreras en el área de Hacienda, Servicios y
Administraciones Públicas, Laura García, leyó un manifiestó
en el que se condena este tipo de actuaciones.
Montse y María Jesús, de 67 y 40 años de edad
respectivamente, murieron el pasado 10 de mayo degolladas a
manos de un compañero de piso la primera y de su marido la
segunda. Se trata de las dos últimas muertes en España,
localizadas en Cádiz y Zamora, de una lista que, antes de
cerrar el primer semestre de 2008, ya asciende a 27
fallecimientos por violencia de género. Estas dramáticas
cifras, aportadas por la Asociación de Mujeres Vecinales de
Andalucía, Ceuta y Melilla, incitan a gritar sin descanso
contra un mal rechazado de manera rotunda por colectivos
sociales, así como por la administraciones públicas.
Varios ciudadanos ceutíes se reunieron ayer en la Plaza de
la Constitución para gritar ese NO a la violencia, tras la
lectura de un manifiesto a cargo de la delegada de la
Federación de Hacienda, Servicios y Administraciones
Públicas del grupo sindical Comisiones Obreras, Laura
García. Así, CC.OO. denunció y condenó las diversas formas
de violencia ejercida contra las mujeres, reiterando su
compromiso con la “erradicación de este grave problema
social”. Consideran, con claro apoyo popular, que “una vida
sin violencia es un derecho para todas las mujeres” y que,
mientras esta forma de agresión continúe presente en la
sociedad, “no se puede afirmar que se están realizando
progresos reales hacia la igualdad, el desarrollo y la paz”.
Además, la Comisión Internacional de los Derechos Humanos
manifiesta su preocupación ante “un notorio incremento del
crimen organizado, la criminalidad y la violencia contra las
mujeres”, un mal, según se afirma, “que la sociedad está
acostumbrada a ver” de manera constante en las noticias de
los telediarios “como una realidad más”. Aseguran que la
violencia contra las mujeres es compleja y diversas en sus
manifestaciones y, además, tiene consecuencias y costos de
gran alcance, además de duraderos.La postura sindical y
civil finalizó con un ruego: “Es necesario que los
organismos internacionales y los gobiernos incrementen las
medidas contra estos crímenes”, y que la violencia de género
se visibilice para que sea comprendida su gravedad, para,
así, ser erradicada. Una lucha “en la que son las mujeres”
las que pelean “con mayor convicción”.
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