La llamada de un vecino anónimo alertó a la Policía Local
sobre la posibilidad de desprendimiento de una de las piezas
ornamentales de la terraza del primer piso de la vivienda
situada en el Revellín 22. Esta persona observó desde su
casa, enfrente de la balconada protagonista, cómo la pieza
colgaba de uno de los enganches, quedando en serio peligro
de derrumbamiento en una hora punta en el tránsito de
personas en esos momentos por una de las calles más pobladas
de la ciudad. Los hechos se produjeron a las 19.30 horas. En
ese momento, un par de vehículos del cuerpo de bomberos, un
coche escalera y otro normal, se adentraron en la calle
Revellín para operar a pesar del poco espacio, debido sobre
todo a la colocación de los postes situados a uno y otro
lado de la calle propios de la festividad del Corpus.
Delante de la vivienda desplegaron la escalera y dos
bomberos procedieron a retirar el ornamento oxidado,
utilizando para ello el cortafrío y cortando por la única
parte unida aún a la estructura, que cayó al suelo, sin
embargo, la zona, delimitada por la Policía Local evitó que
se produjera ningún percance.
Los bomberos aseguraron que la zona ha quedado saneada, pero
advierten de que en unos meses, debido a la acción de la
lluvia y el viento, los restos que quedan sobre el techo de
la terraza correrán peligro de despeñarse, por lo que
aconsejan una reparación inmediata de esta fachada. El
estado de conservación es pésimo y existe una oquedad
profunda que incidirá en la oxidación de la construcción
debido a la humedad.
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