Los grandes ausentes de la celebración de San Urbano fueron
los tres sindicatos más representativos en la ciudad, UGT,
CCOO y CSI-CSIF. Todos coincidieron en apuntar que se ha
devaluado la medalla, al haberle sido impuesta a 32 personas
en el día de ayer, sobre una plantilla de más de 320
policías, algo que, según dijeron, ha creado malestar en la
plantilla. CSI-CSIF fue más allá y se atrevió a decir que la
concesión de estos galardones se debe más a “afinidades
políticas con el PP más que a los méritos contraidos”.
También coincidieron los sindicatos en apuntar el peso que
tiene la colocación de una medalla para futuros ascensos o
realización de oposiciones, ya que son puntos a favor de uno
y que suponen una desventaja para otros. CCOO no cree lógico
que se hayan entregado en solo un año 32 condecoraciones,
por lo que hablaron de “medallas a saldo”. Mientras, UGT
calificó el acto como un “menosprecio de lo que cuesta
conseguir una medalla”. En lo que sí coincidieron todos fue
en señalar a Alberto Gallardo como un digno merecedor de la
distinción que se le impuso ayer.
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