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Caballas, se acerca vuestra hora. La hora de demostrar que
la Ciudad es de superior categoría y que merece un sitio en
el olimpo del fútbol español. Porque, cuando el balón eche a
rodar, es necesario que las gradas del municipal muestren un
ambiente de gala y que el grito de ¡Ceuta! resuene al
unísono procedente de miles de gargantas.
No importa que durante la temporada no hayais apoyado al
equipo, que lleveis sin pisar el Alfonso Murube desde los
tiempos de la Agrupación, nisiquiera que no os guste el
fútbol, ni que sepais lo que es un balón. Vuestra tierra os
necesita y no podeis fallar a la llamada del que, en
definitiva, también os representa.
El fútbol, tal como está montado, es mucho más que un
deporte; un circo que, además de todo lo que gira alrededor
de la pelota, mueve miles de millones. Eso sin olvidar la
importante repercusión social que genera, que puede hacer
que la Ciudad Autónoma se escuche en todas las televisiones,
radios y medios de comunicación.
El reto no es fácil. El primer escollo es el Pontevedra, un
club que si destaca por algo es por su afición. Detrás del
cuadro granate, en el partido de vuelta, se darán cita
15.000 almas que llevarán a su equipo en volandas. No dejeis
la oportunidad de demostrar que aquí también hay
sentimiento, que el orgullo de ser caballa mueve montañas y
que también puede lograr ascensos.
Si luego no se consigue será una pena; pero que no sea
porque a los ceutíes se les pueda reprochar que no quieren a
su tierra. La hora de la verdad está cada vez más cerca...
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OPINIÓN
/
DESDE LA GRADA
