La democratización de las
instituciones y, entre ellas, las de los partidos, viene a
responder a la necesidad de unas bases políticas que el
pueblo español manifestó con la promulgación de su
Constitución (ya hay que denominarla “adulta Constitución”
dados los treinta años de edad de que disfruta). Y ahora,
por aquello de las controversias que vienen surgiendo en el
Partido Popular, se pone nuevamente sobre el tapete lo de
“renovarse o morir” que, a nuestro entender, muy bien ha
visto el presidente Mariano Rajoy que trata por todos los
medios, en esta nueva andadura de su entidad política
después de la pérdida de las últimas elecciones, dar un giro
a las actuaciones que hasta ahora ha venido realizando. Y
cuenta para ello con sabia nueva: Soraya Sáenz de Santamaría
(quien aun no ha tenido tiempo de demostrar su idoneidad
para el cargo para el que ha sido designada) y, según se ha
publicado en los medios de difusión, con Alberto Ruiz-Gallardón,
poco dócil hasta ahora a los postulados de su partido, por
su denodado interés en participar en las tareas directivas
del mismo, con quien contará para la próxima dirección de la
entidad.
Ya decíamos hace algunos meses que las apetencias políticas
de Alberto Ruiz-Gallardón eran del todo justas dado que, el
hoy Alcalde de Madrid (con el mayor porcentaje de votos
jamás alcanzado en las elecciones municipales),
ex-presidente de dicha Comunidad (también con mayoría
absoluta en el correspondiente proceso electoral), persona
de alta cualificación intelectual y experiencia política,
tenía mas que ganado su puesto directivo en el seno del
Partido Popular. No nos provoca, pues, sorpresa alguna el
que Mariano Rajoy haya contado con él para su nueva
directiva a formalizar una vez celebrado el Congreso de
junio próximo, aunque todavía se hace prematuro conocer
concretamente cuales son las tareas que se le vayan a
encomendar, pero si hemos tenido ocasión de saber la opinión
del futuro directivo quien ha mostrado “su interés por
participar en una tarea colectiva, ambiciosa sin duda
alguna, de ambición colectiva para llevar nuestro proyecto a
la mayoría de los ciudadanos de España”, sin dejar en saco
roto, tampoco, su opinión de que Rajoy lo que está haciendo
es “sumar y sumar” y sin que sea obstáculo para ello,
creemos, sus controversias con el presidente en diversas
fases de pre-proceso electoral último que nosotros achacamos
a su interés en participar en tareas de gobierno que le
fueron vetadas, quizás por influencias mediáticas de todos
conocidas, que no hace falta enumerarlas.
En definitiva, lo que hay que tener en cuenta es que si un
partido dispone de valiosos elementos, debe contar con ellos
y creemos que en la nueva estructura del Partido Popular,
Alberto Ruiz-Gallardón debe participar y disponer de un
importante cargo, pues sus preparación, conocimientos y
actuaciones tanto como Presidente o como Alcalde de la
capital de España, avalan muy mucho su candidatura y
muestran, por otro lado, lo aceptable de la decisión de
Mariano Rajoy de contar con él para su próxima Junta
Directiva y, por qué no, para que forme parte de un posible
gobierno en el supuesto caso de que el presidente fuera
vencedor en las próximas elecciones generales de la nación.
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