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Las playas de Ceuta se encuentran
oficialmente abiertas para el baño, después de que el
Gobierno haya culminado gran parte de las fases destinadas a
su equipamiento dotándolas del mobiliario adecuado para
prestar el mejor servicio a la ciudadanía usuaria de estas
zonas de esparcimiento veraniegas.
Lo cierto es que, cada año, se realiza un mayor esfuerzo
inversor de cara a dotar a nuestras playas de los recursos
propios de los servicios necesarios para la comodidad del
usuario.
No son muchas las ciudades españolas de costa que puedan
decir fácilmente que cuentan con espléndidas playas en el
mismísimo centro de la ciudad, como es el caso de la Ribera.
Con la temporada de baño oficialmente abierta, sólo se está
a la espera de que se le concedan tanto a La Ribera como al
Chorrillo las banderas azules solicitadas. Calidad y
servicio tienen como para que, una temporada más, se les
conceda.
En cualquier caso, Ceuta es una ciudad que ofrece sol y
playa y la Ciudad ha aprendido a sacar partido a sus
condiciones naturales para ofertar también ocio a la
ciudadanía con las playas como escenario.
En Ceuta también se puede disfrutar del verano, eso es una
evidencia. Y se puede hacer bien en la bahía sur con las
tradicionales playas, más la adecentada de Juan XXIII y
Almadraba o Tarajal, o bien en la bahía norte con una playa
de Benítez en la que se ha realizado un esfuerzo amppliado
para superar los complicados efectos de los últimos
temporales.
Pero habrá servicios para todos, incluidos los minusválidos
con estructuras adaptadas a sus condiciones. Y, una vez más,
se tiene en cuenta la presencia de las temidas medusas, con
una malla extendida que evite la presencia de las
tradicionales aguasvivas.
Un año más la costa ceutí puede ser una buena excusa para
disfrutar de una ciudad como Ceuta en toda su intensidad.
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OPINIÓN / EDITORIAL
