La Comisión de Patrimonio Histórico y Cultural es un área en
el que las decisiones han de tomarse con sumo cuidado,
debido a su trascendencia. Pero, aún así, se toman. De la
última reunión interna de la Comisión derivaron los
preceptivos informes para continuar con los trabajos de
mejora en el pavimento que conecta a la barriada de Príncipe
Alfonso con la N-352, así como diversas licencias de
intervención.
La reunión que mantuvieron el pasado lunes los responsables
de la Comisión de Patrimonio Histórico con la titular de la
Consejería de Cultura, Mabel Deu, sirvió para dar el visto
bueno -informar favorablemente en el argot normativo- a tres
proyectos de importancia que tendrán lugar en la ciudad a
partir de las próximas semanas, y que serán presupuestadas
hoy.
El punto de mayor trascendencia en la citada junta fue la
aprobación del plan de ejecución de obras en el nuevo vial
que unirá la barriada de Príncipe Alfonso con la carretera
N-352, que conecta el centro de la ciudad con la frontera
del Tarajal, una intervención que servirá para recuperar el
firme del pavimento, hasta el momento bastante accidentado.
La participación del área de Patrimonio en este punto se
integra en el correspondiente informe arqueológico, “una
tarea que precede a cualquier tipo de intervención de este
tipo”, según manifestó María Teresa Troya, que dirige este
departamento.
Por un lado, se aprobó la licencia de obras sobre la fachada
del paseo de Revellín número 21, que se encuentra protegida
con un nivel 2 según las normativa urbanística.
Por otro, se consiguió un “informe favorable para la mejora
de la entrada norte al recinto monumental de Murallas
Reales”, consistente en el cambio de suelo junto al acceso
que colinda con el Centro Gallego, aprobación que ya se
esperaba según informaron a EL PUEBLO la pasada semana. Esta
fase de trabajos consiste en el “adecentamiento de la
entrada al recinto monumental desde la cara norte, en
avenida Edrissis, mediante la implantación de un adoquinado
nuevo, puesto que el actual “está deteriorado”, apuntó
Troya. Aún queda en el tintero la rehabilitación del
interior del Revellín de San Pablo y la puesta en valor del
conjunto arqueológico de Huerta Rufino, en Recinto Sur.
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