Más de 130 usuarios del Centro del Mayor de Villajovita
disfrutaron ayer de una paella, a la que fueron invitados
varios representantes del Gobierno de la Ciudad y de la
oenegé Cruz Roja. Allí, EL PUEBLO pudo apreciar los
resultados de los talleres de pintura y manualidades en los
que estos ‘jóvenes mayores’ crean con esmero sus obras de
arte.
Quien dijo alguna vez aquello de “a la vejez, viruelas”
estaba, sin duda, sumamente equivocado. Más de un centenar
de personas de la denominada ‘Tercera Juventud’, usuarios
del Centro del Mayor de Villajovita, participaron ayer
activamente en una gran paellada, que tuvo lugar en las
instalaciones del centro. Y acompañó el buen tiempo, ya que
el arroz se degustó en la gran terraza exterior con que
cuenta el recinto. Hasta allí llegaba el aroma procedente de
los fogones, donde África y Ana, ambas con la camisa
remangada, daban el último toque a un magnánimo perol que,
“con muchísimo cariño”, llenó los estómagos de 130 personas,
entre los que figuraron el presidente de la Ciudad, Juan
Vivas; la portavoz del Ejecutivo local, Yolanda Bel; la
titular del área de Asuntos Sociales, Carolina Pérez; el
presidente de Cruz Roja de Ceuta, José Durán, y la
secretaria provincial de la oenegé, Alicia Cordente.
Terapia ocupacional
La coordinadora de las actividades en el centro, Margot,
mostró a EL PUEBLO distintos óleos y esculturas que realizan
los mayores “con mucho arte, y que les ayuda a mantener en
movimiento los músculos para prevenir tanto artrosis como
agarrotamientos”. Y es que el salón de este centro está
envuelto de una atmósfera de experimentación artística que
da como resultado bodegones, paisajes, acuarela e, incluso,
botijos de barro hechos a mano y pintados con todo el esmero
del que siempre ha querido “hacer esta cosas” y que nunca
antes contó “con tiempo suficiente”, según afirmó África,
que fue capaz de terminar en apenas dos días una escena
invernal al óleo.
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