A.G./ CEUTA.- Al parecer los hechos, denunciados ante el
juzgado de instrucción número uno de los de la ciudad, se
produjeron en la mañana del sábado, entre las 11’00 y las
11’30 horas. Un ciudadano ha querido interponer una denuncia
tanto a la Policía Nacional como a la Policía Local por la
dilación en la respuesta ante su requerimiento a intervenir
para que se detuviera a una persona que se encontraba
vendiendo pastillas entre La Marina y la Plaza de la
Constitución.
R.J.S. residente en Ceuta presentó denuncia ante el juzgado
de instrucción número uno de los de la ciudad y manifestó en
su comparecencia que “entre las 11’00 y las 11’30 horas de
la mañana a la altura de su domicilio vio como un hombre
estaba vendiendo pastillas, posiblemente tranquimazín a
chavales jóvenes”; en su relato de los hechos, dijo que vio
dos coches patrullas de la Policía Local a la altura del
colegio San Agustín aparcado al lado de un bar, “dentro del
bar estaban tres policías locales y fuera uno hablando por
teléfono. Al solicitar ayuda al policía informándole de la
persona que estaba vendiendo pastillas, me contestó que le
dejara tranquilo porque estaba hablando por teléfono”. De
ahí acudió a la Comisaría a denunciar esta pasividad. Más
tarde volvió a ver al individuo vendedor de pastillas en la
Plaza de la Constitución apostado tras un kisoco y vendiendo
“ante esto llamé al 091 tres veces y finalmente lo pudieron
detener a la altura del Ayuntamiento”.
El ciudadano se encontraba indignado, señaló, “por la
lentitud policial”.
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