El coordinador de la Central Sindical Independiente y de
Funcionarios (CSI-CSIF) aprovechó ayer la recepción que el
nuevo delegado del Gobierno en Ceuta, José Fernández Chacón,
le ofreció a él y a sus homólogos de CCOO, UGT y SATSE para
abordar prácticamente todos los asuntos en candelero de la
actualidad local y para poner sobre la mesa la resurrección
de un antiguo proyecto, el de dotar a la ciudad con un
aeropuerto con el propósito de no dejar a la ciudad fuera de
los mapas turísticos. La respuesta: silencio.
Seguramente lo último que podía esperar el nuevo delegado
del Gobierno en Ceuta, José Fernández Chacón, que entró ayer
a todos sus interlocutores sindicales por la vía personal,
era que alguno de ellos, aparte de sus cuitas profesionales
y sectoriales, le pusiese sobre la mesa la necesidad de un
proyecto tan aparcado como el de dotar a la ciudad con un
aeropuerto.
Lo hizo el coordinador de CSI-CSIF en Ceuta, Manuel
Domínguez, que además departió con el delegado de asuntos
más previsibles como la dotación de personal de la futura
nueva prisión local, del desempleo, del “proyecto
embrionario” de naviera con ánimo de lucro limitado y otros
temas del ramo.
Sobre el asunto de la nueva prisión Domínguez defendió que
su Relación de Puestos de Trabajo se acople “a la ocupación
real, no estadística, que vayan a tener sus instalaciones”,
apuntó Domínguez, que también planteó al delegado las
complicaciones que actualmente entraña el cumplimiento de
penas judiciales en forma de servicios sociales a la
comunidad. “La cárcel sólo tiene cuatro plazas y
consideramos que la Delegación debe hacer un esfuerzo para
que los organismos públicos habiliten más plazas para que
aquellos que comenten delitos como los de tráfico puedan
cumplir sus penas como en cualquier otra parte de España”,
reclamó Domínguez, que también denunció la situación de los
funcionarios que trabajan “de pie” en Correos.
Así, tirando del hilo de la naviera “pública y sin
accionariado privado” que defendió apasionadamente acabó
poniendo sobre la mesa la necesidad de un aeropuerto.
“Melilla tiene prisión, comandancia, hospital y Palacio de
Justicia nuevos, pero además su aeropuerto se ha aumentado
tres veces recientemente, por lo que no podemos dejar de
sentirnos por debajo de la ciudad hermana”, lamentó el
responsable autonómico de CSI-CSIF.
“La Delegación y la Ciudad deben encabezar la petición de
que Ceuta esté tan bien comunicada como Melilla, que ahora
mismo tiene 30 vuelos de conexión con Málaga y más de 50 con
toda la península a 39 euros”, advirtió el sindicalista, que
no quiso entrar en la posible ubicación que tendría esta
infraestructura.
Domínguez y Chacón tuvieron incluso tiempo para dar “un
repaso” a la situación de la política local y para constatar
la “desventaja” con la que parte actualmente el PSOE con
respecto al PP, coyuntura que Domínguez abogó por
“equilibrar” en beneficio de la ciudad. “El delegado nos ha
brindado su apoyo a colaborar y esperamos hacerlo en futuras
reuniones”, deseó Domínguez.
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CSI-CSIF y CCOO defienden que la nueva naviera sea “sólo
pública”
El coordinador de CSI-CSIF en
Ceuta, Manuel Domínguez, se alineó ayer con la postura que
vienen manteniendo CCOO al respecto y defendió la
conveniencia de que, en caso de prosperar, esa futura
naviera con ánimo de lucro limitado tenga una accionariado
“exclusivamente público”. “Si el sector privado invierte
querrá recuperarlo y ganar más, por lo que el precio final
del billete aumentará”, razonó Domínguez, que ofreció el
apoyo “total” de su organización a una compañía “pública y
sin inversores privados, no mixta”. Aróstegui (CCOO),
principal impulsor de este tipo de proyecto, no exactamente
igual al que plantea la Ciudad, insistió en la oportunidad
de una compañía “que atienda exclusivamente al interés
social y que se rija por los cánones del servicio público”.
“Eso sólo lo puede hacer la Ciudad y nos parece muy bien que
se empiece a trabajar, aunque la fórmula del capital mixto
es un tanto confusa porque los intereses privados terminan
siempre en busca del beneficio”, distinguió Aróstegui, que
abogó también por una naviera “pública”.
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