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Este fin de semana, concluye en mi opinión, una de las
competiciones más importantes del fútbol caballa, la
regional Preferente de Ceuta. Esta competición, debería ser
la culminación en la etapa de cualquier jugador hacia la
profesionalidad, una referencia para alcanzar objetivos en
divisiones superiores y por supuesto el triunfo personal.
El plantearse formar un equipo para participar en esta
competición, se ha devaluado considerablemente en los
últimos años, los motivos, pueden ser diversos, pasando
desde la poca ilusión de los juveniles al querer participar
en esta categoría hasta la falta de competitividad de los
equipos actuales a la hora de afrontar esta competición, con
escasos recursos técnicos, tácticos y físicos y por supuesto
económicos.
A mi mente, llegan aquellos años de competición de la
Regional en el campo del 54, con un terreno de juego de
tierra y con muchos socavones, donde se hacia un fútbol
tosco y rudo pero competitivo. Recuerdo, aquellos sábados
tarde y domingos mañana en un campo abarrotado de
aficionados para disfrutar de aquellos equipos tan
significativos e importantes para el fútbol local, equipos
como Odonnell, Alt. Ceuta, Imperio de Ceuta, Miramar y
tantos otros que, te hacían pasar un fin de semana de
fútbol, terminando la tarde del domingo en el Alfonso Murube
para ver a la Agrupación.
Quién no recuerda, aquellos partidos de poder a poder,
fútbol, goles, enfrentamientos, discusiones, pero al final,
todos los que éramos jóvenes jugadores, ambicionábamos jugar
primero en la regional y después en el A.D. Ceuta. Eran
otros tiempos o nosotros hemos cambiamos, pero, el fútbol
siempre será fútbol.
Hoy en día, la situación es completamente distinta, un gran
porcentaje de los equipos inician la competición más que
como equipos con aspiraciones deportivas, como amigos que
van a jugar todas las semanas un partido de fútbol en un
campo de césped. Grupo de amigos que, habitualmente no
entrenan y que son dirigidos por ellos mismos, dando lugar a
una anarquía de comportamiento y de juego muy perjudicial
para el buen desarrollo de la competición y de las
generaciones venideras de jugadores de la base.
Esta es la tónica de los últimos años en la Regional
Preferente de Ceuta y, que en este último año ha estado
empañada por situaciones contrarias a la deportividad;
agresiones e insultos contra colegiados, continuas
reclamaciones por alineaciones indebidas de los equipos, la
falta de asistencia de jugadores en los partidos, etc., etc.
Comportamientos que, dictan mucho del interés de los
participantes en la competición.
Ahora bien, para conseguir salir del bache de esta
categoría, debemos plantearnos todos que, formar un equipo
para participar en la Regional en los sucesivos años debe
ser con garantías de poder optar a la 3ª División, a partir
de un cuerpo técnico y de la formación de un bloque humano
de jugadores comprometidos con el equipo, donde los
entrenamientos y la disciplina de equipo nunca deben faltar
y por supuesto el aspecto económico del Club.
Si por el contrario, se plantean formar un equipo de
Regional para pasar el rato, mi opinión es que la desechen
de inmediato, por dos motivos, el primero, flaco favor están
haciendo al fútbol de Ceuta con su juego y, segundo, el daño
deportivo que le hacen a la juventud que viene pisando los
talones, sin olvidar el desembolso económico sin ningún
beneficio.
Mientras tanto, este año, sino hay sorpresas de última hora,
que en la viña del señor puede ocurrir y en palacio también,
el equipo del ASIGC, se proclamará campeón de la categoría,
su primer triunfo en la Historia de esta competición. Un
equipo, que he seguido en varias ocasiones, siendo el más
regular y el que menos problemas de despacho ha dado para
llevarse esta competición, justo vencedor.
Ahora bien, la segunda prueba del ASIGC después de
participar en esta Competición, la tendrá en breves fechas
frente al equipo campeón de Melilla, bien el equipo Casino
del Real o el Melilla Alt., los dos favoritos de la Ciudad
hermana, dos huesos duros de roer.
Es obvio, que el equipo caballa, debe ponerse de inmediato
las pilas y trabajar la forma física y los aspectos técnicos
y tácticos de todo el equipo si quiere conseguir el ascenso,
ya que, he venido observando demasiados errores tácticos y
muchas carencias físicas en el transcurso de la competición
local.
Por otro lado, los equipos de Melilla, a los cuales conozco
de la temporada pasada, cuentan con el mismo bloque que el
anterior, aunque, no le exime de algunas carencias
importantes en mi criterio, pero mucho menos que cualquier
equipo caballa.
La eliminatoria por el ascenso, sino se plantea
adecuadamente y con cabeza, puede resultar un varapalo en
los dos partidos para nuestro representante como ha ocurrido
en otros años anteriores, aunque, la sorpresa a favor del
equipo Ceutí puede saltar en cualquiera de ellos si se trata
convenientemente. Ahora bien, un adecuado trabajo de tres
semanas puede cambiar la tortilla de mano en una competición
muy distinta a la que ha finalizado.
Lo cierto, es que la Ciudad de Ceuta, necesita de un
representante en 3ª División (este año pasado la dejamos
escapar por capricho de algunos señores y sus decisiones
fatales para el fútbol local) que ofrezca juego a los
jugadores caballas, única supervivencia de estos para llegar
a otras metas deportivas superiores.
Y muchas veces me pregunto, quién piensan en la cantera de
Ceuta y en promocionar su juventud, o es acaso lo contrario,
quién piensa en sí mismo y en promocionarse para conseguir
subvenciones que le haga la vida más fácil. Todos lo sabemos
y seguimos mirando a otro lado sin más.
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