PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura

Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

OPINIÓN - SÁBADO, 17 DE MAYO DE 2008

 

OPINIÓN / EL OASIS

La sensibilidad hace milagros
 


Manolo De la Torre
manolodelatorre@elpueblodeceuta.com
 

Tras regresar de El Rocío –a propósito: me imagino que Juan Vivas sabrá cómo mueren en la aldea los caballos por los malos tratos que reciben de romeros devotos (!) de la Señora de las Marismas-, el presidente de la Ciudad no ha parado de presidir reuniones y de estar en acontecimientos donde su presencia es siempre festejada por todo lo alto.

Al presidente de la Ciudad, cuando está en su sitio, se le suele amontonar el trabajo. No es extraño, pues, que en cuanto se le presenta la ocasión se apunte a cualquier sarao que lo inviten. Espero que no se le ocurra aceptar la invitación de ningún pueblo donde tirar a la cabra desde el campanario sea aún el mayor espectáculo dentro de las fiestas tradicionales del lugar.

Y es que Vivas ha dado siempre muestras de sensibilidad. Por ello, me cuesta trabajo imaginármelo metido en el fragor de una romería en la cual los animales mueren por agotamiento, por inanición y porque muchas bestias cabalgan a los corceles sin otorgarles descanso y hasta los dejan derretirse al sol de una tierra donde mucha gente suele perder los estribos entre rezos y cánticos. Auténtica cultura. Tradición insuperable. Fe mariana.

La sensibilidad de Vivas hizo posible, por ejemplo, que José Antonio Alarcón volviera a su tajo. Lo consiguió en enero pasado, cuando, al fin, el bibliotecario municipal decidió que ya era hora de reintegrarse a la Biblioteca Municipal. En vista de que Juan Luis Aróstegui se había hartado de soportar que el segundo de a bordo en Comisiones Obreras y en el PSPC fuera, además, el hombre de más confianza del presidente de la Ciudad. Es decir, el asesor por antonomasia de éste en la sombra.

Desde entonces, y dado que el bibliotecario municipal no tiene ya por qué esconderse de nada ni temer tampoco a que destacados sindicalistas de la Unión General de Trabajadores lo traten, como otrora, desconsideradamente, el papel de Alarcón ha subido muchísimos enteros. No en vano, antes pasaba muchos apuros a la hora de torpedear cualquier movimiento contrario a los intereses de la Ciudad y que pudieran distraer la atención de su presidente.

En estos momentos, y tras haber hecho las paces con Pepe Mata –gracias a los buenos oficios de Vivas-, antaño enemigo irreconciliable de Alarcón, me dice mi interlocutor de turno, que al bibliotecario no hay quien le tosa. Que está que se sale. Y que entre sus amistades no ha dudado en reconocer que la decisión tomada en enero, o sea, la de regresar a su puesto de trabajo, tras estar 13 años más o menos sesteando, ha sido un acierto enorme.

Verdad es que el presidente de la Ciudad ha perdido a su hombre infiltrado en Comisiones Obreras y en el partido de Aróstegui, pero ha ganado a un funcionario de su cuerda y a alguien que ya está trabajando para que el muchacho que firma el ‘Dardo de los Jueves’ reconsidere su postura y acabe hocicando, más pronto que tarde, en el regazo de Vivas.

Mi interlocutor, que tiene ya muchas horas de vuelo en el interior del edificio municipal, me adelanta lo siguiente: fíjate si tiene poder Vivas, que pronto veremos a José Antonio Alarcón, a Manuel González Bolorino y a Juan Luis Aróstegui, sentados en el plató de la televisión del segundo, haciéndoles el artículo al presidente de la Ciudad. Y, si me apuras un poco, soy capaz de decirte que estos tíos son incluso capaces de afiliarse al PP. Vaya exageración...
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto