Guillermo Molina será uno de los protagonistas de la final
de la Liga italiana de waterpolo, considerada por los
especialistas como la más fuerte del mundo, que arrancará el
próximo miércoles. El Brescia eliminó por la vía rápida al
Possillipo Nàpoles al derrotarlo en el segundo partido del
play off de semifinales por 9-10. Su rival en la pelea por
el título será el Pro Recco, vigente campeón y recientemente
coronado campeón de Europa en la final ‘a cuatro’ disputada
en Barcelona, a la que no llegó ni el Athlètic Barceloneta,
el equipo organizador, ni el Brixia Leonessa. El Pro Recco,
el gran favorito en las apuestas por historial y por el gran
potencial de su plantilla, superó en las ‘semis’ al Vicente
di Savona también por 2-0.
Molina, protagonista de un amplio reportaje en la edición de
ayer de ‘Mundo Deportivo’, bromea al asegurar que “si
ganamos la final, me retiro y me hago monje benedictino”.
El ceutí, elegido M.V.P. en el último Campeonato del Mundo a
pesar de que España peleó por la medalla de bronce, que se
colgó en Melbourne, y ‘capocanonieri’ de la temporada
regular en Italia con 81 goles, no se conforma y cree que
con el cambio de entrenador [Alessandro Bovo sustituyó a
Riccardo Tempestini] el Brescia ha mejorado aspectos del
juego y se encuentra muy motivado. “Su llegada nos ha puesto
las pilas, tanto que yo me veo capaz de vencer al Recco en
la final, ¿por qué no?” se pregunta en voz alta el jugador
caballa. El Brescia deberá jugar a su mejor nivel porque los
genoveses han formado una selección mundial con jugadores de
la talla de Kasas, Vujasinovic, Madaras o Benedek, además de
disponer del factor casa a su favor.
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Aspira a todo en el Europeo de Málaga y en los Juegos de
Beijing
A Guillermo no se le han ‘subido’
los éxitos a la cabeza y a sus 24 años es una persona
sencilla, que como explica “me limito a trabajar y se me
escapan las repercusiones que haya fuera del agua, pero
siempre es agradable escuchar elogios y más en un país que
no es el tuyo”. De todos modos, la sencillez y la humildad
no están reñidas con la ambición y España se encuentra en la
élite del waterpolo mundial, después del bronce de
Melbourne’07. El jugador del Brescia tiene claro que “lo más
importante son los Juegos e iremos a por una medalla, pero
antes tenemos el Europeo, que nos servirá para preparar la
cita de Pekín, pero al jugar en casa con el apoyo del
público intentaremos subirnos a lo más alto del podium,
aunque será complicado”.
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