Prevenir el SIDA mediante el uso de anticonceptivos parecer
ser una medida a la que muchos jóvenes restan importancia y
en lo que hay que incidir desde la educación. Por ello, casi
treinta jóvenes maestros, psicólogos y pedagogos llenaron
ayer el Salón de Actos del hospital militar tomando nota
sobre cómo comunicar la necesidad de hacer uso de métodos
anticonceptivos para esquivar el contagio de enfermedades de
transmisión sexual y embarazos no deseados sin renunciar a
mantener relaciones.
Una treintena de profesionales de la enseñanza y psicólogos,
alumnos del módulo de Auxiliar Técnico Educativo, se
reunieron ayer en el salón de actos del hospital militar
para recibir de viva voz de dos trabajadoras de la
organización Cruz Roja directrices sobre cómo plantear ante
los jóvenes el tema de la sexualidad, cómo prevenir el
contagio de enfermedades venéreas y a tratar de comunicar
sin tapujos este tema ante una clase llena de colegiales.
Este espacio formativo, fruto de la colaboración entre la
Consejería de Economía y la oenegé, “se repetirá una vez a
la semana dado el alto grado de implicación que han mostrado
los alumnos”, afirmó la profesional de Cuidados Auxiliares
de Enfermería Fabiola Giménez, que impartió la charla con la
colaboración de la DUE Amelia Fernández, ambas voluntarias
de Cruz Roja de Ceuta. “Nos hemos encontrado con un grupo
encantador de unas 30 personas, con tal capacidad de
comunicación que la clase ha transcurrido despacio por el
grado de implicación que han demostrado desde el principio
del seminario”, comentó Giménez, que indicó que, además, “se
sumarán talleres prácticos sobre la materia”.
Giménez comenzó su discurso en torno a la sexualidad
defediendo la tesis de que “todas las personas somos
sexuadas desde que nacemos hasta que morimos”. Y es que “el
simple hecho de que el feto se meta el dedo en boca,
mientras está en el útero de su madre, entraña un
comportamiento sexual”.
Más tarde, ya en la infancia, el joven comienza a verse
atraido “por las formas de las personas hacia uno u otro
género”. Y así, hasta la adolescencia, “que es una explosión
de hormonas donde aún muchas preguntas están sin contestar,
y muchas dudas sin resolver”.
A debate pasaron los métodos de comunicación para
concienciar “satisfactoriamente” a los adolescentes en la
prevención de enfermedades de transmisión sexual y los
embarazos no deseados, ya que “se sumergen cada vez más
jóvenes en sus primeras relaciones sexuales”.
Desgraciadamente, “muchos de ellos lo hacen dejándose llevar
por las pasiones, con poco conocimiento y, además, en una
actividad vital donde experimentar a ciegas puede acarrear
problemas”, sentenció Giménez.
“El SIDA es una enfermedad muy contagiosa en el acto sexual
y no hay posibilidad de identificar a primera vista si una
persona es portadora o no”, expresó la alumna Isabel Laura
Palma, liceciada en Magisterio. “Y es que aprender a
prevenir posibles contagios mediante el uso de los
anticonceptivos es la forma más inteligente de disfrutar de
las relaciones sexuales de una forma sana”, sentenció Laura
Palma.
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