El coronel de Regulares número 54, José Acevedo Espejo,
presidió ayer el 86 aniversario de la defunción del teniente
coronel Santiago González-Tablas delante del monolito que
honra a esta figura en el paseo de las Palmeras. Una sección
de la unidad, la banda de música de guerra, banderines y
guiones del grupo estuvieron presentes en el acto.
González-Tablas suena a calle ceutí, a acuartelamiento y
reliquia en la ciudad. Apenas integró y mandó dos años la
Unidad de Regulares de Ceuta, pero su destreza como teniente
coronel, su historial, sus condecoraciones y su heróica
muerte al frente de la conquista de Tazarut (sur de Tetuán)
provocaron que se erigiera un monolito en su nombre, su
figura y que se tallara una capa que ondea al pasado.
De lo poco que se conserva de él, destaca una sobrina que
tiene en una ciudad perdida de California, Fullerton, y que
con cierto tiempo se pone en contacto con la hermandad de
Antiguos Regulares de la ciudad autónoma. Doña Paloma
González-Tablas guarda un vivo recuerdo de su corta visita a
Ceuta y asegura que sigue con interés cualquier noticia que
provenga en relación a su ascendente militar.
La estatua que le pusieron a su tío en la ciudad de Tazarut,
concretamente en la zona donde lo hirieron, fue
recientemente derribada. La lápida que presidía su figura se
encuentra ahora en el museo del grupo 54, en Ceuta. Otras
ciudades españolas, como Barcelona, Cádiz y Pamplona (donde
nació) también nombraron una de las vías de la ciudad con su
primer apellido. Pero es solamente en Ceuta donde se le
rinde homenaje una vez cada año, cuando la primavera abre su
pecho, y cuando la sangre de las cruces de mayo late con más
fuerza.
Por eso, cada aniversario se celebra con más ansia y el
público gusta de recordar y rendir homenaje a una figura de
la que apenas conocen su ligadura con Ceuta, pues la
historia del teniente coronel, fallecido el 12 de mayo de
1922 es tan prolija como sus actos de valor, según dejó
constatado en su currículo. En febrero de 1920 pasó a Ceuta
gracias a su ascenso a teniente coronel, encontrando la
muerte en la conquista de Tazarut.
En nuestra época, ayer, el máximo jefe de Regulares 54 en la
actualidad, José Acevedo Espejo, presidió con orgullo por
primera vez un acto de homenaje a González-Tablas. Fue otro
más para el resto de la sociedad. Con él, formaron los
guiones y banderines de la unidad, miembros de la Hermandad
de Antiguos Regulares, una sección y la banda de música de
guerra.
Acevedo consideró este día como “especial”, ya que ayer se
honró a “nuestro jefe, que murió siendo jefe del Grupo de
Regulares de Ceuta. Muchos jefes hemos tenido, pero especial
consideración merece quien murió dando su vida en combate”.
Durante la formación, se entonó el himno de Regulares y se
honró a aquellos que dieron su vida por España. Hace 86 años
que González-Tablas murió, pero su sombra es alargada y su
espíritu es fuente de donde hemanan los Regulares.
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