La vendetta è un piatto che si serve freddo’ es un spaghetti
western de los setenta que cuenta la historia del único
superviviente de una masacre perpetrada por indios
americanos. ‘La venganza es un frío que se sirve frío’
podría ser el título de un western político escrito y
dirigido por las cabezas pensantes de eso que dio en
llamarse el verano pasado el ‘oficialismo’ del PSOE ceutí,
los dirigentes y militantes locales y vecinos más afectos a
la ex secretaria general Toñi Palomo, una película de la que
ayer ofreció la Delegación el primer tráiler a la espera del
metraje completo, que veremos durante los próximos días y
semanas. Libra por libra, ninguno de los escogidos desmerece
su papel. Al contrario, el guión los desmerece a ellos.
La versión oficial dice que, “como es natural”, cuando un
delegado es relevado en su cargo su equipo sigue el mismo
camino y quien le reemplaza, “en el ejercicio de la libertad
que le corresponde”, confecciona el nuevo a su antojo. A
José Fernández Chacón hacer un equipo le ha costado nada: la
semana pasada pisó por primera vez Ceuta como nuevo
delegado, el jueves tomó posesión de su cargo formalmente,
el viernes vio a Vivas y ¡gualá! en siete días sintonizó
hasta en los epítetos con el presidente ceutí y en el mismo
periodo de tiempo hizo lo propio hasta extremos
sorprendentes con las ideas del ‘palomismo’.
Rumores callejeros al margen, su primera decisión al timón
de la institución de la Plaza de los Reyes confirma, más
allá de lo previsible, esta apreciación externa. A mediodía,
la Delegación emitió una nota de prensa dando cuenta del
organigrama de los que serán “sus asesores más cercanos” a
partir de ahora. Con Jenaro García Arreciado desempeñaron
ese papel cuatro personas: José María Mas, dedicado al
ámbito económico; José Antonio Carracao, centrado en el área
de Relaciones Institucionales y Gema Prieto, a quien se
encomendó llevar todo lo relacionado con Asuntos Sociales,
inmigración incluida. Todos ellos estaban coordinados por
Clemente Cerdeira, abogado, mano derecha del onubense, que
fue el primero que supo lo que vendría y anteayer ya se
reincorporó a su despacho profesional.
Su sustituto es el ex diputado en la Asamblea Sergio Moreno,
un histórico del PSOE local, al que está afiliado desde hace
casi un cuarto de siglo. Casado y con dos hijos Moreno,
formal, afable, trabajador y socialista hasta la médula, es
funcionario de la Inspección de Transportes, transferida en
2007 a la Ciudad.
Como cada cosa tiene su momento, y en Ceuta existe los
periodos Pre y Post aparición de los ‘críticos’. Cuando
Nieto fue descabezado por la ex líder y el PSOE andaluz,
instalado ya Jenaro García Arreciado en la Delegación, se
preció de haber colocado a “lo mejor” de su entorno en la
casa grande. A Prieto, de quien sólo se escuchan elogios
allá donde se pone la oreja, el calificativo se le cayó el
mismo día que se le pasó por la cabeza respaldar la petición
de más del 50% de la militancia socialista ceutí, que
abogaba por un Congreso Extraordinario antes de las
generales. Desde entonces, como ha pasado con tantos otros
rebeldones, sus días no se cuentan, se restan. Los de la ex
de Médicos Sin Fronteras se agotaron ayer. Todo el mundo
suponía que su sustituta sería la hasta ahora directora de
la Unidad de Promoción y Desarrollo (UPD), Milagros García,
pero no. ¿O sí? Espere unas líneas.
El tráiler de ayer sólo deja ver la apertura de la partida.
Soviética: con un solo peón la larga mano del oficialismo
llegó al funcionario al que Palomo quería morderle el cuello
desde hace años, al que en una operación que bien daría para
un thriller de mobbing, se releva de las funciones que ha
desempeñado durante la última década. Así las cosas, por
Prieto entra en el gabinete de Chacón la periodista Rocío
Abad, una magnífica profesional que durante los últimos años
ha venido desempeñando la corresponsalía del diario EL PAÍS
en Ceuta y la subdirección de EL FARO.
Sabido el argumento de la película, los próximos días nos
desvelarán los detalles particulares. Ayer el secretario
general de la Delegación ya insinuó a la directora de
Extranjería, Salvadora Mateos, que salvo hecatombre que
tampoco se afane mucho que su cargo está a punto de caducar.
Queda Sanidad, en el aire, y el cargo de violencia de género
que Arreciado nunca ocupó y que más o menos asumía Mateos
(¿para García, a simple vista una candidata idónea dada su
amplia formación en la materia, que deja la UPD en plena
sublevación laboral?). Lo que es seguro es que León Molina
dirá adiós, dejando expedito además el camino a una posible
súper Dirección Provincial de Educación, Política Social y
Deportes (MEPSYD) con muchos papeles para absorber reparto:
la propia Palomo (¿‘mando único’ en Ceuta del nuevo y goloso
súper ministerio?); Candelaria Gutiérrez, una de sus
protegidas; Enrique Moya (que también valdría para
Extranjería o para la Unidad de Programas)... Y en Madrid,
repensando subdirecciones.
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