La verdad mis queridos lectores
que, por cierto, aunque algunos se me cabreen tengo muchos y
buenos. Para no faltar a la verdad, soy de los más leídos en
esta nuestra tierra, por no decir el más, porque me da
vergüenza.
Pues como os decía, mis adorados lectores, ya no sé qué
hacer, con tantos y tantos acierto como estoy acumulando en
mí vida de periodista. O sea en la única vida que tengo,
porque soy periodista, porque esa es mí vida. Y, además, no
quiero ser otra cosa.
Ustedes, legiones de lectores que me seguís, cada día, en
“EL PUEBLO DE CEUTA”, sabéis mejor que nadie, que desde hace
años, en esta columna, más de ustedes que mía, vengo
diciendo que la Ley Electoral hay que cambiarla para ser más
democracia. No puede ser que un partidito que se ha
presentado sólo en su Comunidad consiga más escaños que
aquel que se ha presentado en toda España. Caso de una
claridad meridiana, ERC y IU. Eso no se le ocurre ni al que
asó la manteca colorá.
Por decir todo esto de que había que cambiar la Ley
Electoral, algunos politiquillos del tres al cuarto,
personajillos de medio pelo, les faltó el canto de un euro
para decirme que estaba loco y que sabía de esas cosas.
Fueron los mismos personajillos y politiquillos que cuando
escribí y no estaba, precisamente, en éste periódico porque
aún no se había fundado, fíjate si hace años, que por las
calles de los pueblos de España aparecerían las pistolas y
las mafias, me llamaron loco y, añadían, que no había que
hacerme mucho caso a los que escribía.
Pues a pesar de todo ello, a pesar de todos estos
“mamarrachos” que nada saben y que, en ocasiones, alcanzan
la gorra y el pito con mando, lo que dije se cumplió.
Ahora, en los momentos actuales, después que han pasado la
tira de años, desde que escribí sobre el asunto no sólo soy
yo el que dice que la Ley Electoral hay que cambiarla, sino
que la vicepresidente primera, María Teresa Fernández de la
Vega, estrenó hace par de días el curso parlamentario
planteando ante la Comisión Constitucional del Congreso una
decena de iniciativas que el Ejecutivo pondrá en marcha de
aquí a finales de año. En su plan destacan dos proyectos;
“la modificación de la Ley de la Libertad Religiosa, que
debería permitir avanzar en la laicidad del Estado, y los
primeros pasos para estudiar la reforma de la Ley de Régimen
Electoral”.
Me imagino que todos esos politiquillos y de tres la cuarto
y personajillos de medio pelo, después de haber escuchado a
la vicepresidente primera del Gobierno decir lo que yo
escribía desde hace muchísimos años sobre lo de cambiar la
Ley Electoral correrán, como posesos, a llamarme para pedir
perdón al loco que se adelantó, hace mucho tiempo, tanto que
ya casi no me acuerdo, a los acontecimientos.
Ante todas estas cosas, Ante todos estos aciertos cómo
pretenden, algunos de esos politiquillos del tres al cuarto,
personajillos de medio pelo, que no intenten besarme. Es
más, queridos mamarrachos, podría adelantarme a más
acontecimientos que van a pasar pero, de momento, me los voy
a callar. Intuición , tíos.
|